-Señorita Morningstar de Stein-

-12-

FREY

—Mierda, Atenea—digo y la jalo hasta los baños.

—Qu—la interrumpo con un beso.

La beso fuerte, con deseo, le meto la lengua explorando cada parte de su boca y ella comienza una pelea de lenguas después de un rato se despega por falta de aire.

—¿Puedo?—pregunto con mi boca en su cuello.

—Puedes—afirmó ella poniéndole seguro a el baño.

Comienzo a darle besos por el cuello bajando hasta sus senos sin dejar caer el contacto visual.

—Espero no te incomode, pero si lo eres no lo hare aquí—digo recordando algo —¿eres virgen?—pregunto, de eso depende lo que haremos.

—Si...—dice mirando a otro lado avergonzada.

Me levanto.

—No tienes por que avergonzarte, solo no te la quitaré aquí—digo mirándola a los ojos para volverla a besar—No te preocupes.

Asiente con una mini sonrisa.

—¿puedo?—Pregunté.

—Adelante.

Le comienzo a quitar el vestido, le bajo las bragas con la boca y comienzo a tocarla.

—Frey qu—comienzo a hacer círculos con la lengua en su feminidad  y le saco un gemido algo fuerte— ¡Dios!

—No hermosa, Frey—digo mirándola.

Antes de que responda sigo con lo mío , comienzo a tentarle la entrada, repartiendo besos por sus muslos internos sin dejar de hacer  contacto visual.

—Frey, por favor—dice mirándome.

—¿Por favor que?—digo con una sonrisa divertida.

—Tócame —Ni bien termina de decirlo comienzo a meter la lengua en su feminidad sacándole un gemido.

—Preciosa no tan fuerte nos pueden escuchar—le digo tapándole la boca y ella asiente.

Sigo metiendo y sacando la lengua cada vez a un ritmo más rápido.

—Frey—gime mirándome —Me voy a—la interrumpo.

—Hazlo—le ordeno.

Sigue mi orden y se corre, comienzo a pasarle la lengua por los pliegues.

Me levanto limpiándome los labios y me lavo las manos.

Ella me jala para besarme.

Un beso de necesidad, de deseo sin previo aviso me metió la lengua, esta vez es ella quien me explora la boca, comienza a tocarme por encima de la ropa y jadeo de sorpresa, me sonríe y se agacha mirándome a los ojos.

—Si no lo quieres hacer—digo mirándola a los ojos y ella me interrumpió.

—Lo quiero hacer—me dice y comienza a bajarme el pantalón.

Comienza a pasarme la mano por encima del bóxer arriba para abajo yo jadeo.

Me saco el bóxer con los dientes y yo voy siguiendo sus movimientos.

—no me tortures, sabes que te castigaría en la casa— digo tocándole el cuello.

No dice nada y se lo intenta meter todo a la boca pero no puede, comienza a chupar y morder levemente, yo gruño y le agarro el cabello para que tenga más comodidad.
Comienzo a guiarle los movimientos y ella sigue chupándome la polla.

Después de un rato siguiendo así, me corro en su boca y para mi sorpresa se lo traga todo.

—Atenea— digo intentado recuperarme a la vez que le doy la mano para que se pare.

— Gracias— dice sonriendo.

—¿por?— digo confundido.

—por asegurarte de mi placer primero — habla lavándose las manos.

— No terminó de entender el porque de las "Gracias"— digo sin entender mucho.

—Mira, yo si tuve más novios, pero nunca entregué mi virginidad por qué siempre querían sólo su placer—dice sentándose en el lavamanos— por eso nunca les hice sexo oral, no me sentía cómoda, lo máximo que hice fue masturbarlos—toma aire—Contigo me sentí más que lista, Fue diferente— dice observándome sonriente cuando dijo la última frase .

—Conmigo nunca tendrás esas complicaciones, hermosa— digo abrazándola.

— ¿No que, no te gustaban los abrazos?— dice burlona y me corresponde el abrazo.

Me pongo comprensivo y te pones mamona.

— En esos momentos no te tenia tanta confianza— le digo un poco ofendido separándome.

—Ajá— dice y me da un pico para bajarse del lavabo.

— ¿Nos vamos? — dice con la mano en el seguro.

—Vámonos — le digo sonriendo.

Ella saca el seguro y salimos.