-1-

4.6K 330 35
                                    

ATENEA

—Bye—le gritó a mis padres mientras corro a mi avión.

Voy pasando directamente a el área de la primera clase, encuentro mi asiento, saco mi celular y comienzo a revisar mi Ig y me tomo una foto, la reviso y la subo.

Me gusta estar activa en ig aunque no pase de los 6k seguidores.

—Pasajeros abróchense los cinturones y apaguen sus dispositivos porque vamos a despegar—dice una voz proveniente de un parlante en el techo.

Apago mi celular y me abrocho el cinturón.

-40 minutos después-

Despierto escuchando la misma voz de en antes.

—Pasajeros hemos llegado a su destino pueden salir en orden por la puerta—dice esa voz, de quien supongo alguna azafata o uno de los dos pilotos del avión.

Agarro mi bolsa con mi celular, cargador, llaves de la casa, tarjetas y salgo del avión. Al entrar al Aeropuerto recojo mi maleta de zapatos y salgo del mismo.

—Señorita una moneda por favor—dice un vagabundo.

—Lo siento, de verdad, no tengo efectivo—le digo sinceramente.

El vagabundo agarra mi bolso y sale corriendo.

Yo por obvias razones salgo corriendo en su dirección, un chico cabello negro, alto y de tez clara, sinceramente no le he visto la cara pero no sé si me va a ayudar o me va a robar con el vagabundo, pero eso no me es importante es estos momentos.

—Lastima no herede las alas de mi padre—susurre mientras corría.

Al poco tiempo de la persecución, el vagabundo quedó encerrado en un callejón, el chico lo tiene acorralado, Yo lo tengo acorralado.

—Por favor solo quiero comer—decía el vagabundo con cara de pendejo.

—Ay qué pena, pero¿ te digo algo?—le digo acercándome con pasos seguros—ya nunca más tendrás hambre...—la victoria se asomaba por sus ojos. En un moviendo rápido saco una navaja y se la encajo en la mano—porque estarás muerto—digo con diversión, pocas veces había matado un vagabundo, por lo general me daba pena—No sabes con quien te metiste—El vagabundo chilla de dolor.

El chico de cabello negro se está por ir.

—Hey—le llamé —¿no quieres divertirte?—digo con una sonrisa de dientes.

—No, me están esperando—dice el chico y se va.

—Ok, si el no quiere yo si—susurró algo ofendida porque alguien rechazó mi invitación.

Le corto a un lado del muslo perforando una arteria, el vagabundo grita de dolor, yo sonrió de lado.

Espero unos minutos a que se desangre, con un chasquido hago que la sangre desaparezca.

—Atenea Morningstar—digo sonriendo —recuerda ese nombre y saluda a mi tía Mazekeen, está de vacaciones—viro los ojos al verlo pálido.

El vagabundo se termina de desangrar y agarro mi bolso que quedó colgando en una navaja que yo no puse, esa navaja no es mía ....

-Señorita Morningstar de Stein-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora