-Señorita Morningstar de Stein-

-5-

FREY

La chica se llama Atenea...

-Flash back -

(tenían 7 años)

Estaba en un parque en Alemania y una niña se acerca a mi.

—Hola—dice sonriendo.

—¿Que quieres?—estaba acostumbrado a que me pegaran y se llevaran mi trenes, aunque después terminaban muertos por que Heyden los mataba.

—Nada, ¿puedo jugar contigo? Mira tengo mis trenes también —dice enseñándome sus trenes sin dejar de sonreír.

—Okey—digo feliz por que ella es diferente.

Jugamos un rato y después la llamaron.

—Diablilla—dijo una voz de un hombre.

—Ya voy papi—dijo ella mirándome.

Se iba a ir pero la agarré del brazo.

—Espera, ¿Como te llamas?—le dije sin soltarla.

—Atenea, Atenea Morningstar—me dice sonriendo, después de suelta y se va.

-Fin del Flash back-

Ella es la niña del parque...

—Voy a servir la comida—dice Atenea mirando a su madre y la señora asiente.

—Te ayudo—dice Kaia levantándose del sofá.

—¿Kaia cierto?

—Si—dice Kaia con una sonrisa.

—Ok vamos—dice Atenea con la misma sonrisa.

—Este es un pastel de vainilla, se los traemos para ustedes—dice Mamá entregándole el pastel a la madre de Atenea.

—Gracias, no tenían por qué—dice la señora agradeciendo con una sonrisa.

El Padre de Atenea está conversando con Valter.

Y yo observando todo, como siempre.

—Ya está mamá—dice Atenea y a su lado está Kaia.

—Ok vamos a comer entonces—dice la mamá de Atenea levantándose del sofá.

Todos la seguimos.

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—Buen provecho—dicen Kaia y Atenea al mismo tiempo y se levantan coordinadas riéndose.

—Estoy Satisfecho—digo levantándome mirando a mi mamá.

Todos asienten y siguen hablando.

—¿Quieren ir arriba?—dice Atenea.

—Ok—digo yo y Kaia Asiente.

Subimos las escaleras.

—Bueno, bienvenidos a mi habitación—dice Atenea sonriendo y abriendo la puerta.

—Es muy bonita—dice Kaia pasando.

Me quedo viendo los trenes.

—Gracias—le dice a Kaia—¿te gustan los trenes?—dice ella mirándome.

—Si—digo sin apartar la mirada de los trenes.

Camina hacia un lado de un closet, agarra como 8 cajas de Trenes.

—Elige los que quieras y mira acá hay vías extra—dice sonriendo emocionada y a mi se me ilumina la mirada.

—¿Me los regalas?—digo sorprendido.

—Si, ¿por qué?—dice confundida.

—Es que  estos son los de edición limitada, yo los busqué pero no los encontré—digo admirando los trenes.

—Lo sé, por eso los compré, nunca que gusto comprar trenes de mala calidad porque mi padre no sabia ni sabe que los compro y tenía que ahorrar —me dice sentandose junto a mi en el piso.

—Atenea ¿puedo ver tu closet?—dice Kaia—es que  me gusto tu estilo desde que te vi.

Solo escuche eso por que elegí un par de trenes, los abrí y comencé a jugar en las vías que ella ya tenía ya armadas.

—Puedo jugar contigo?—me pregunta Atenea.

—Si—digo sin mirarla.

Agarra unas vías nuevas y comienza a hacer otro camino.

Al rato termina de hacer la ruta nueva y sonríe con suficiencia y Kaia sigue probándose la ropa de Atenea.

Tocan la puerta.

—Yo voy—dice Atenea.

—Oh hola Atenea, ¿Le puedes decir a Kaia y a Frey que ya nos vamos ?—dice mamá .

—Okey ya les digo—dice Atenea con una sonrisa y mamá se va.

Kaia sale vestida con la ropa que trajo y me mira.

—Chicos dice su mamá que ya se van—dice Atenea desanimada.

—Oh ok, ¿Atenea vas a ir la otra semana a el colegio de Aquí?—pregunta Kaia.

—Si ustedes van si—dice Atenea sonriendo.

—Si, mamá nos dijo que íbamos a ir al colegio de monjas de aquí—dice Kaia divertida.

Oh, creo que ya son mejores amigas.

—Ok, Bye cuídate—dice Atenea abrazando a Kaia.

—A ti también Frey—dice Abrazándome.

—No me gustan los abrazos —digo apartándola.

—Okey—dice riendo.

Agarro los trenes y las vías extras que me regalo.

—¿Frey que tienes en esa bolsa?—dice mamá mirándome.

—Atenea me los regalo—digo mirando a Atenea.

—Que bien que ya se hicieron amigos—dice mamá sonriente.

Después nos despedimos de todos y nos vamos.