-Señorita Morningstar de Stein-

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ATENEA

Al terminar el beso el comienza a bajar sus besos por mi cuello sacándome jadeos.

Siento una presión en mi vientre bajo y comienzo a tocar su bulto, siento la respiración agitada en mi cuello y sonrió.

—Dime si estás segura, después no pararé—dice Frey deteniéndose jadeante y mirándome a los ojos.

—Nunca estuve más segura de algo—digo sonriendo.

Me da un pico y sonríe.

—Vamos a la habitación—digo jadeante y él sonríe.

Llegamos a la habitación, comienzo a sacarle la camisa que ya tenía desabrochada y él baja mi vestido, se le oscurecieron los ojos.

Me empuja hacia la cama, se sube encima mío y comienza a bajar sus besos hasta mi centro.

—Me encanta lo mojada que estás—dice sonriente mirando mi feminidad.

Comienza a hacer círculos con su dedo alrededor de mi clirotís y yo jadeo.

—¡ah!—gimo al sentir que me mete un dedo en mi feminidad.

Al poco tiempo la habitación se llena de gemidos míos y pequeñas sonrisas por parte de él.

Metió otro dedo y al poco tiempo me corrí.

—Frey—digo con la voz entre cortada.

—¿Mhm?—dice el sonriente.

—Follame —digo mirándolo a los ojos.

—Como pida la señorita— dice sin rechistar.

Se saca el pantalón del traje junto a la ropa interior, y me agarra de la cintura.

—¿Que posición?—dice mirando mis pechos.

—La que quieras, pero apúrate—digo desesperada.

—Abre las piernas—dice mientras me recuesta en la cama de nuevo.

Sonrío y obedezco.

—Voy a entrar despacio—dice poniendo su polla en mi entrada.

—Okey—digo intentado relajarme.

Comienza a entrar y saco un gemido, entra un poco más y siento un dolor agudo pero leve, entra un poco más de la mitad y el dolor se intensifica levemente.

—¿Puedes con todo?—pregunta con la voz entre cortada por el deseo.

—Sigue tranquilo —digo en un jadeo y el asiente entrando un poco más.

Va entrando poco a poco hasta meterla toda, se detiene esperando que me adapte, La verdad que estaba tan lubricada que no me dolió como pensé que lo haría.

Comienzo a moverme comunicando que ya me adapté.

—Ah—gimo cuando nos empezamos a coordinar en movimientos.

No pensé que se sintiera tan bien.

Comienza a meterla y sacarla, mientras se mueve, yo viro de puesto y me siento encima de él sin llegar a sacar su polla de mi, sacándole un gruñido, comienzo a saltar encima de el hasta correrme por segunda vez, pero no paro hasta que el se corre dentro de mi.

—Joder, eso fue...—jadea—increíble.

—Confirmo—digo acostándome en su pecho sin hacer salir a su polla de mi y el ríe.

—¿Vamos al baño?—pregunta sobando mi cabello.

—Si—digo sonriendo.

Nos paramos, yo con algo de dificultad al caminar, y entramos al baño.

Prendo la ducha y me meto agarrándolo a él de la mano.

Entro y cuando él se moja completamente cierro y agarro el jabón y comienzo a pasarlo por su cuerpo.

—¿Que haces?—dice riendo.

—Jabonándote—respondo de la misma forma.

—Okey—dice sonriente, agarra el Shampoo y lo echa en mi cabello.

—¿Que haces tú?—digo riéndome de nuevo.

— Jabonándote el cabello —dice obvio sonriendo.

Yo lo termino de jabonar y el a mi cabello, prendo la llave del agua.

Nos enjuagamos y yo le jabono el cabello y esta vez el me jabona el cuerpo, agarra el jabón intimo y yo no le tomo importancia.

—Ah—gimo cuando me toca mi feminidad jabonándola y el ríe.

—¿Que pasó?—dice haciéndose el inocente.

—Nada...—digo tocando su polla con mi mano—¿verdad?—sonrió.

—Aja—dice y abre la ducha me enjuaga el jabón haciéndome sacar varios gemidos y suspiros.

Cuando me estoy por correr saca su mano y me sonríe.

—Frey—digo pegándome a él alzando el rostro para besarlo.

—¿mhm?—dice sonriente pero burlón.

No digo nada y lo beso con una mano en su cabello y con la otra en su polla, lo escuchó gruñir y comienzo a bajar mis besos por su cuello hasta su abdomen cuadriculado, bajo hasta su polla y comienzo a masajearla haciéndole sacar un gemido mezclado con un jadeo.

—Mierda, me mojé más—susurro y el ríe, al parecer me escucho.

Bajo una mano a mi feminidad para terminar lo que Trencitos no termino.

Comienzo  ir más rápido con mi mano al ver que se va a correr y justo después me detengo, saco la mano de su polla, yo sigo ahí abajo tratando de controlar mis gemidos hasta que me corro.

—Atenea—dice frustrado.

—Para que veas cómo se siente que te dejen apunto—le digo y me levanto.

—Te voy a follar—dice el dándome un pico.

Me levanta haciendo que yo envuelva las piernas alrededor de su cadera, provocando que entre de una sola estocada en mi sacando un fuerte gemido de mi parte, comienza a moverse rápidamente causando que el baño se llene de gemidos, gruñidos y suspiros por parte de ambos.

—Me ¡Ah! vas a hacer ¡Ah! Adicta— el acelera las estocadas provocando gemidos más fuertes y seguidos, el solo sonríe.

Comienza a tocarme mi punto sensible haciendo que el orgasmo se aproxime más rápido, después de un tiempo de estimulación y estocadas profundas, terminamos al mismo tiempo.

—Te amo, griega— susurra tímidamente.

—Yo te amo más, Trencitos—digo sonriendo.