-35-

2.1K 154 36
                                    

ATENEA

Cuando llega a una de las habitaciones me recuesta en la cama y me comienza a desnudar Después que le halla dado aprobación

—A donde tan seca—dice irónicamente pasando la mano por la delgada tela de mis bragas sacándome un jadeo

—A tu polla—digo sonriendo y a él se le sale una risa algo ronca

—No voy a ser suave—Advierte

—¿Quien te dijo que quiero que lo seas?

Ríe—Okey

Me saca las bragas de un solo tirón sacándome un jadeo de sorpresa. Me siento y el se queda viéndome, aprovecho para jalarlo y cambiar de posición así quedando el debajo de mi, me sostiene de la caderas curioso por lo que haré. Comienzo a frotarme contra su erección aún cubierta por sus pantalones, el rose de la tela del Jean y mi piel sensible sin una capa de tela es deliciosa, se que le voy a dejar esa parte del pantalón húmeda, pero la verdad ahora me importa más lo excitante que es hacer todo con el

—Ah—gimo al sentir que se pone más duro

Niega sonriendo—Yo voy a tener el control esta vez, Griega

Rápidamente cambia de posición quedando otra vez yo debajo de el. Se saca la ropa de un momento a otro y se pone entre mis piernas, entra de una sola estocada sacándome un gran gemido, parece no importarle que nos escuchen, espera 2 segundos y se comienza a mover bruscamente dándome estocadas fuertes y profundas, yo blanqueo los ojos por el placer, sin salir  de mi se coloca en otra posición, teniendo así más profundidad, después de un rato justo cuando me voy a correr, sale de mi.

—Frey—digo frustrada

—Estás castigada, amor—dice tocándose hasta llegar al orgasmo por primera vez en la noche —ven—dice con una sonrisa de diversión

Me acerco a él algo enojada y me mete un dedo en la boca con residuos de su semen, lo chupo gustosa y el ve atentamente mi cara

—Ponte en cuatro

Me pongo en la posición sin protestar, quiero mi orgasmo. Entra de una sola estocada y se mueve suave torturándome, comenzó a moverme pero el me sostiene de las caderas y me da una estocada fuerte de castigo, comienza a entrar y salir de mi sin parar y cada vez más rápido, me intento mover pero me sostiene más fuerte de las caderas

—La próxima vez, trata de no ponerme celoso, Griega—dice dando una fuerte estocada en cada palabra que dice haciéndome blanquear los ojos repetidamente

—¡Ah! Si —digo con dificultad asintiendo

Al poco tiempo me corro sin poder evitarlo y el me da una nalgada sacándome un jadeo

—¿Quien te dio permiso para que te corrieras?

—¿Te tenía que pedir permiso?—digo sonriente  tratando de que el salga de mi

Ríe—Esto no termina aquí, Hermosa

━━━━━━━━━༺🚂༻━━━━━━━━

—No—digo con la respiración acelerada—No puedo más, no creo poder correrme otra vez

—Te sorprenderías—dice riendo y dejado de hacerme chupetones en el cuello para mirarme

—Soy tuya—digo resignada—Soy solo tuya, ya no te haré poner celoso—el sonríe—pero tampoco fue culpa mía, yo no le dije que me besara—digo a lo que él alza una ceja

—¿algo más que decir o podemos seguir?—dice sonriendo de lado, yo bufo y el se sigue dándome besos en el cuello, rosando levemente su falo con mi pierna

¿Por que tiene que ser tan jodidamente caliente?

Estar desnudos en una cama y sabiendo que posiblemente todos me habrán escuchado gemir desesperadamente el nombre de mi hombre mientras me hacían llegar a un delicioso orgasmo, ¿me hacia excitarme a niveles inimaginables?, si.

—Solo—jadeo cuando coloca su polla en mi entrada—Solo una vez más—digo, el ríe y asiente

————————————————————

-Señorita Morningstar de Stein-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora