Capítulo 28
SELENA
¡Fin de semana! ¡Al fin!
Era sábado por la noche y saldríamos a una discoteca Liv, Daniel, Axl, Luke, Viqui, Luna y yo.
Básicamente todos.
Había notado algunas miradas sospechosas entre las dos últimas nombradas.
¿Qué estará pasando? mmm habrá que averiguarlo.
Esta noche, iba con un vestido azul corto, pegado al cuerpo. Realmente me gustaba como se me veía.
Eso es nuevo.
Estaba en la puerta del hotel cuando vi el auto de Luke estacionarse. Voy directo hacia él.
Esta escena me recordó a cuando apenas nos conocimos, cuando era nueva en el grupo, y todos los fines de semana salíamos a beber algo.
Mientras me acercaba al coche podía sentir su mirada fija en mi.
Al pararme justo frente a la puerta del conductor le dije:
- Si quieres saca una foto, eso te va a durar más tiempo que observarme mientras esté aquí parada - le dije, ya que no dejaba de mirarme.
- Bueno, si tu lo dices - dijo sacando su teléfono y sacándome la foto.
- ¡Ey! - se tomó en serio lo que dije.
- Perfecta - dijo sonriendo.
- Idiota. - le respondí, aunque sentía como iba sonrojándome.
- Vamos, sube. Oh no, no querrás ir ahí atrás... - abrí la puerta trasera y vi a Liv y a Daniel succionarse hasta las muelas. Cerré rápidamente y me senté en el lado del copiloto.
Ya en la discoteca nos encontramos con los demás. Pasamos varias horas en un privado, sector con sillones, mesas y mucho, mucho alcohol.
¡gracias! Lo necesitaba.
- ¡Escucha la canción Sele! - me dijo Luna - ¡Vamos a bailar!
Sin obtener respuesta me agarró del brazo y me llevó hacia la pista.
- ¡Amo esta canción! - dije gritando ya que no se oía por el volumen alto de la música.
A lo lejos, en las mesas que nos encontrábamos antes pude localizarlo... observando cada uno de mis movimientos.
Juguemos con fuego entonces...
Comencé a moverme de forma provocativa al ritmo de "Gimme More" de Britney Spears.
Cerré los ojos y me dejé llevar.
De un momento a otro sentí un cuerpo pegado a mi espalda.
Reconocí su olor característico.
- no me estás poniendo fácil lo de ser solo amigos nena. - me susurro al oído - este vestido te queda tan jodidamente perfecto...
¡Lo odio! ¡no! Me odio por tener tantas ganas de él... por probar sus labios otra vez...
- Ross - se escuchó una voz finita. Era de una chica, muy parecida a mi a decir verdad. - ¿Quieres repetir lo de la otra noche? - le preguntó tomándolo del brazo.
No lo puedo creer.
- eres un idiota - le dije secamente. Dolida, porque si, me dolía.
- Jones espera, no es lo que crees.
Necesitaba salir de allí.
Creo que me había convertido en una maestra en huidas.
Noté que Daniel me seguía. Una vez fuera soltó:
- Sele, necesito contarte como en realidad son las cosas.
te escucho.
Sobre Luke. Desde que rompieron, el... estaba fuera de control. Pasaba todas las noches con chicas diferentes, no en nuestro departamento, claro. El no ha vuelto a su habitación desde que...
Desde que rompimos - me sorprendió mucho que Daniel me esté contando esto.
El... es un adicto Sele, pero creo que no soy yo la que debe contarte esto. Habla con él y deja que te explique todo. - tenía razón - oh y sobre las chicas, el... él no las besa en los labios, no puede hacerlo.
¿Por qué no? - estaba muy shockeada con todo esto. Apenas podía formular pequeñas preguntas.
No lo sé pero creí que sería importante que lo sepas.
Gracias... por hablar conmigo. Tomaré un taxi y me iré al hotel.
te acompaño..
Oh no tranquilo, quiero... quiero estar sola.
Está bien, toma - me entregó un poco de dinero - avisame cuando ya estés en tu habitación.
Claro, gracias... de nuevo.
no tienes porque agradecerme Sele, somos amigos - lo abracé y me dispuse a llamar a un taxi. El se quedó en la puerta conmigo hasta que este llegó.
Daniel era un buen chico y tenía mucha paciencia. Había que soportar el carácter y la intensidad de Liv todo el día, a todas horas.
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Cuatro meses
Ficção AdolescentePara Selena, este año contenía muchos cambios, alejarse de su familia, sus amigos, sus pasatiempos, su hogar y de una parte de ella misma. Ella no es la típica chica dulce, vestida con colores pastel que va de aquí para allá con sus libros de roman...