Me pregunto una vez más si es mi teléfono que ha dejado de funcionar y por eso ni una señal de vida los demás me dan. Me pregunto qué he hecho esta vez mal, que es lo que tengo que cambiar. Nadie prefiere a ti, nadie prefiere a ti. Estirada en la tierra siento como me quema, siento como se escapan de mis manos. Cómo me miran en silencio cuando saben todos mis secretos y errores. Que pido su perdón sin saber si esta vez tengo la culpa, no puedo volver a quedarme sola, no sé si lo voy a soportar. Soledad por la mañana, por la tarde y la noche. Soledad a todas horas pero estás ahí, medio presente, medio consciente, medio algo. Como yo, que siempre soy un medio en la vida de todos, que no sumo más que resto. Aún sigo sintiendo el silencio, si no me quieres dímelo, si no me toleras suéltalo, que el suelo no puede ser tocado por mi otra vez. Que no puedo querer terminarlo todo otra vez.
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Cosas que no te pude decir a la cara
PuisiCosas, simplemente cosas, que una vez se quiso gritar a los cuatro vientos, pero nunca se pudo.