Días donde es genial, tú lo estás, y los dos lo somos.
Al siguiente ni me miras, tampoco me deslumbras con tu sonrisa.
Pasan tres días sin ti, tres noches sin dejar de llorar y ya vuelves.
Me engaño cada vez más, y tu te alejas, el espacio entre nosotros es demasiado grande.
Te voy a soltar.
Entonces te acercas y me coges la mano, esta vez es la de verdad.
Los espacios se cierran, pero yo caigo más hondo.
Deja de mentir, a mí, a ti.
Ya no puedo dormir.
Ya no puedo seguir.
Te soltaré, vamos a llorar.
La gente me lo dirá.
"No sabes cuánto te llegó a apreciar."
Habérmelo dicho a la cara.
Tal vez nos hubiese salvado la vida.
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Cosas que no te pude decir a la cara
PuisiCosas, simplemente cosas, que una vez se quiso gritar a los cuatro vientos, pero nunca se pudo.