Capítulo 31

1.6K 97 20
                                    

Sentí algo mojado descender por mis mejillas. Eran lágrimas, pero esta vez no eran de dolor, ni de tristeza, ni siquiera de despedida... No sé de que diablos eran, sólo estaba llorando.
Sentí un brazo abrazar mis hombros. Era Hyuga.

- ¡Otro aplauso para nuestra hermosa Hana y su discurso! - gritó, a lo que el público respondió con miles de aplausos.

- Gracias Hyuga - dije sonriendo.

Después de mi discurso, pasamos al juramento. Lo hice junto a Kagami y los demás chicos que estaban a mi lado, y finalmente lanzamos nuestros birretes al aire, dándonos auténticamente por graduados.
Estaba parada inmóvil con el corazón acelerado. Kagami me abrazó con una fuerza que casi me asfixia, pero de todos modos le devolví el abrazo sin aire.

- Hana... no puedo creer esto, ya iremos a la universidad, después vienen los matrimonios, los hijos... No quiero ser grande aún - dijo Kagami que seguía abrazándome y oliendo mi cabello.

- Simplemente no lo pienses, y termina de disfrutar todo esto - dije en un susurro mientras me aferraba a su gran pecho.

- Hana, nunca lo dije pero te he extrañado tanto. S-Sí... he estado celoso de.. Midorima - si no me equivocaba Kagami estaba sonrojado.

- ¿E-Enserio? -

- Sí, enserio extraño jugar videojuegos juntos y comer palomitas mientras te dormías en mi regazo y terminabas quedándote en mi casa después de rogarle a tu madre -

Solté una carcajada.
- Eran buenos tiempos, y si te soy sincera también los extraño, creo que debería ir este fin de semana ¿te parece? Si ambos no tenemos planes -

- Perfecto - dijo con una gran sonrisa mientras me apartaba de él para mirarme. No pude evitar sonrojarme, él seguía siendo guapísimo con esa piel que ni era morena ni pálida, un bronceado perfecto junto a esos ojos rojos como los míos y su altura.

- Sigues estando guapo, Kagami - dije sonriendo, probablemente la sonrisa más sincera del día.
Un leve sonrojo se manifestó en las mejillas del pelirrojo mientras posaba su brazo en su cabeza y su mirada se perdía hacia otro lado.

- Tú no te quedas atrás -

- ¡Kagami! - Kuroko lo llamaba mientras me dirigía una sonrisa enorme para ser él.

- B-Bueno... - Kagami seguía avergonzado.

- Anda - dije mientras le asentía.

- Te mandaré un texto - dijo y se fue.

Alguien me tapó los ojos con unas palmas. No sabía quien era. Sentía el aliento frío de aquella persona rozar la piel de mi mejilla, acercándose a mi oreja.

- Estoy orgulloso de ti - una voz murmuró.
Me giré completamente curiosa y mis labios volvieron a dibujar una sonrisa una vez más.

- ¡Papá! - este estaba acompañado de mi madre y Midorima.

- Qué señorita tan hermosa tengo - dijo abrazándome.

- Estamos muy orgulloso de ti - añadió mi madre sonriendo.

- Gracias - dije mientras los abrazaba a ambos.

- Por cierto, tu novio es un jovencito muy bueno, tu padre me contó todo lo que pasó en Washington - añadió mi madre dándole un amistoso codazo a Midorima.

- Eh... bueno, gracias por el halago - dijo Midorima avergonzado.

- ¡Hanacchi! - Kise apareció acompañado de Seiko junto a Murasakibara y Aomine.

- ¡Hola chicos! - Primero abracé a Seiko que se lanzó sobre mi como siempre. Después de que había comenzado su noviazgo con Kise la veía más feliz. Me alegraba que pasara más tiempo con más personas aparte de mi.

Rebote [Kuroko no basket: Midorima] {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora