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-"Así que resulta que vas a ser la consentida de Mikey" Akashi comentó en una mueca mientras caminaba contigo

-"Podrías llamarlo de esa manera" respondiste mirando al rededor

-"No tienes miedo?"

-"Miedo? No, ya he pasado por mucho como para seguir teniendo miedo" comentaste observando algunas vidrieras por mera curiosidad, quedandote algo atrás, pero lo ibas siguiendo

-"Te doy una semana, eso es lo que yo creo que vas a durar con nosotros"

-"Viva o te refieres que no los voy a tolerar más y me iré? Porque estoy en desacuerdo con ambas suposiciones"

-"No puedes como-" volteó a verte y tu chocaste con él por no estarlo viendo las vidrieras "Ahg..." suspiró levemente

-"Lo siento, me estaba aburriendo y me puse a ver las vidrieras" le dijiste mirándolo

-"Lo que quería decir, es, no puedes hablar más normal? Suena como que cada palabra que sale de tu boca, tiene que ser profesional" pidió sujetando su frente

-"Eso sólo haría que cuando les hable, no se molestaran tanto" Sonreiste leve "Y me encanta verlos fastidiados"

Takeomi te quedó mirando, alzando una ceja. Tomó tu mano y empezó a jalarte para que camines a su lado.

Notaste como su andar era firme y cada vez más rápido, no dudabas ni un poco que te iba a llevar a un lugar en donde la gente no los viera.

Va a intentar intimidarme.

Pensaste mientras seguías su paso, tus suposiciones revelaban ser verdad poco a poco, cuando viste que dobló en un callejón al que nadie, con sólo verlo, se atrevía a entrar.

Y cuando te colocó contra la pared del mismo, sujetando el cuello de tu camisa para mantenerte en tu lugar.

-"Escucha bien, crees que por ser la consentida de Mikey eres intocable o algo así? Pues crees mal mocosa, hemos estado con él mucho tiempo como para que una mujer llegue de la nada y se crea que puede hacer lo que quiera, así que es mejor que cuides tus palabras o sino-"

-"O sino, qué?" Ladeaste la cabeza mirándolo "Me vas a matar aquí mismo?" tomaste su mano libre colocandola en tu cuello "Anda, hazlo, crees que le tengo miedo a la muerte? No sabes por lo que he pasado... Morir ahorcada sería un paraíso en comparación a otras casi muertes que he tenido..."

Decías aquello con tanta calma, con una expresión tan vacía, no dudaba ni un poco en que decías la verdad, que no tenías miedo.

-"Vamos, aprieta, mm? Tienes miedo tu? Porque yo no seré la que se meta en problemas cuando este muerta~" dijiste aún sujetando su mano contra tu cuello

-"Estas loca" dijo finalmente soltandote

-"Ah~ perro que ladra no muerde, cuanta verdad hay en eso" suspiraste y acomodaste tu camisa "Ya he tomado bastante aire, deberíamos volver, no crees?"

Empezaste a caminar y notaste que mo te seguía, volteaste a verlo.

-"No has dejado ni una sola marca" sonreiste "No te va a pasar nada, y no te delataré, no te preocupes, ahora vamos antes de que se ponga nervioso. Mikey tiene miedo al abandono"

Agregaste eso último para continuar con tu camino, escuchando los pasos detrás de ti asegurandote ahora de que Takeomi si te seguía.

Que bueno que él no formaba parte de la apuesta. Hubiera perdido rotundamente. 

Psicología en contra - Bonten (Tokyo Revengers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora