Psicología en contra - Bonten (Tokyo Revengers)

18

-"Fue un día..." Manjiro comentó estando acostado a tu lado

-"Interesante" continuaste tu mirando el techo

Ya habían regresado a la casa luego de la fiesta, todos habían continuado con la misma como si nada hubiera pasado.

Ahora yacían acostados en tu cuarto, acostados uno al lado del otro mirando directamente el techo.

-"Así que tu madre fue la que me envió a matarte..." comentó en un suspiró

-"No te sientas mal por eso, sólo estabas cumpliendo con ordenes, además ni me conocías, mi muerte no te habría afectado de ninguna manera"

-"Pero no te hubiese tenido a mi lado" dijo acercando su mano a la tuya

-"Esa decisión, este momento que estamos viviendo ahora mismo, lo decidiste tu, inconcientemente, al no querer matarme, al tomar asiento conmigo y platicar"

Él tomó tu mano, pero tu no le diste un apretón de vuelta, la tenías suelta.

-"Dime, por qué no me mataste ese día?"

-"Porque tenías los mismos ojos que yo... Apagados..." respondió "Y no tenías miedo de que te dispare... Que apunté con el arma, y ni siquiera temblaste, me miraste directo a los ojos... Sólo esperando cuál sería mi siguiente paso"

-"Tu y yo no somos nada parecido a Manjiro. Tu siempre tuviste opciones y elegiste las peores, y yo cuando tuve chance, intenté escalar mientras tu te hundiste por cuenta propia, por no saber soltar"

-"Soltar?"

-"Por no saber dejar a las personas muertas detrás, pero me sorprende que facilidad tienes con dejar atrás a quienes están con vida"

-"Hablas como si conocieras toda mi vida"

En ningún momento de la conversación, voltearon a verse, hasta ahora que Manjiro dirigió su rostro hacia ti.

-"Conozco la mayoría, tu mismo me la has contado" volteaste a verlo "Dime en que estoy equivocada"

Se quedó en silencio mirandote, pasando su mano por unos mechones de cabello que habían caído en tu rostro y acomodandolos.

-"Por qué no nos quieres?" él preguntó mirando tu rostro

-"Abriste tu corazón herido a la primera persona que te diste cuenta de que te entendería, o sea yo. Yo no puedo hacer eso, lo he cerrado completamenge bajo llave, en un cajón donde nadie pueda tocarlo, porque no quiero volver a ser herida" respondiste

Te vio sentarte en la cama y separar tu mano de la suya.

-"Vas a tener que tenerme paciencia si esperas algún sentimiento de mi parte" acariciaste su cabello

-"Esperaré, no tengo prisa" apoyó su mejilla en la palma de tu mano sujetandola para que no la separes de su rostro ahora

-"Yo tampoco tengo apuro" le dijiste mirándolo "Te diré un secreto"

Cuando dijiste aquello te miró prestandote atención.

-"Eres mi amigo" Asentiste suave dándole una pequeña sonrisa

Notaste enseguida un pequeño brillo en sus ojos cuando dijiste eso.

-"Gracias" besó la palma de tu mano

Al menos ya no era un simple paciente.