-"Takeomi" dijiste mientras caminabas detrás de él
El hombre se había ofrecido a acompañarte a hacer unas compras, pero estaba algo distante.
-"Takeomi!" lo volviste a llamar un poco más fuerte
-"Ahg, no tienes que gritar te escucho bien" dijo cubriendo su oido
-"Es en esta tienda, deja de caminar" avisaste tranquila
-"Ah? Está tienda? En serio? Podrías ir a muchas mejores, Kokonoi no te dio incluso una tarjeta para que te pudieras comprar lo que quisieras con ella?"
-"Tener mucho no implica gastar mucho, y menos por mero gusto" comentaste "Me gusta la ropa de este lugar, por favor, respeta eso"
-"De acuerdo, de acuerdo" suspiró con el ceño fruncido
-"Si no quieres entrar al lugar puedes esperame fuera, o puedes quedarte en el lugar de espera dentro, o sólo puedes volver y te llamaré cuando acabe, Kokonoi también me dio un celular para mantener comunicada con ustedes" comentaste mirandolo
-"Por qué dices todo eso?"
-"Porque es obvio que no te gusta esto, lo cuál me parece extraño porque decidiste por cuenta propia acompañarme, pero lo que te molesta es lo que estamos haciendo, no haberme acompañado. Sé que algunos lugares, algunas situaciones, caen mal a las personas porque les recuerdan a algo de su pasado o anterior y no quieren repetirlo. Como por ejemplo cuando comes de más algo y te cae mal, por un buen tiempo no vas a querer comer eso porque te generará repulsión, eso en la mayoría de los casos"
-"Ah... De verdad deduces todo tan rápido con muy pocas cosas eh?" rasco su nuca "Iré dentro contigo"
-"Gracias" Asentiste para entrar al lugar junto con él
Ni bien entraron le indicaste donde estaba el lugar de espera, allí había algunos hombres, chicas y chicos.
Takeomi fue a tomar asiento, mientras tanto tu fuiste a elegir ropa.
-"Tu mujer tambien te arrastró hasta aquí?" el hombre que estaba ahí le preguntó riendo leve queriendo hacer conversación para no aburrise en la espera
Takeomi no quería hablar, así que no le respondió y optó por ignorarlo.
-"Nos espera un laaargo día, estas cosas se vuelven eternas siempre" comentó el hombre
-"Ya estoy lista!" dijo una chica llegando con un muchacho
-"Al fin! Por qué siempre me arrastras a tus compras?" el chico preguntó levantándose para ir con ella
-"Porque eres mi hermano, no hay nadie más sincero que tu para decirme como me quedan las cosas" la chica respondió riendo leve y lo abrazó
-"Ugh- no me abraces de la nada idiota" el chico dijo mirando a un lado y luego dándole palmadas en la cabeza mientras se iban
-"Ese chico va a estar preparado para cuando tenga una novia" el sujeto volvió a insistir
-"Usted es hijo único?" Takeomi pregunto ya sabiendo que no iba a poder seguir ignorandolo
-"No, pero nunca acompañé a mi hermana a comprar ropa..." suspiró
-"Pasó algo?"
-"Ella falleció hace años, todo porque se sentía insegura en volver a casa sola, y no la fui a buscar porque pensé que estaba exagerando" respondió "No hay un día que no me lamente"
-"Oh... Lamento su perdida"
-"Si... Pero Dios siempre te da segundas oportunidades, no?" se levantó de su lugar al ver a su mujer salir "Esta vez la cuidaré bien"
Fue enseguida a ayudarla con las bolsas que llevaba y se marcharon entre sonrisas.
Takeomi se quedó observando la escena hasta que está fue bloqueada por tu rostro.
-"Te encuentras bien?" ladeaste la cabeza mirandolo
-"Si, ya acabaste?" se levantó de su asiento
-"Ven por favor" tomaste su mano para guiarlo a los vestidores
-"Eh? Para qué me traes aqui?"
-"No puedo decidirme entre dos camisas, me ayudas a elegir?"
-"Ah... Claro" asintió
Procediste a ir a cambiarte, para mostrarle como te quedaban ambas camisas, así luego te diría lo que decidió.
-"La segunda te queda mejor, no resalta tu silueta con exageración, se ve que es liviana y cómoda de poner, con esa vas a estar bien"
-"Muchas gracias" me diste una pequeña sonrisa
Cuando hiciste eso apareció un leve sonrojo en sus mejillas y luego miró a un lado.
-"Ya acabaste?"
-"Si, podemos ir a la caja ya"
El camino de regreso a la casa fue algo curioso.
-"Crees en Dios?" Takeomi preguntó
-"Creo que hay entidades divinas" respondiste "Dios puede ser una de ellas"
-"Piensas que da segundas oportunidades a las personas?"
-"Siempre, a veces me parece que demasiado" volteaste a verlo
-"Yo..."
-"Fuiste bueno para esa persona el tiempo que estuviste con ella, estoy segura" dijiste
-"Gracias"
-"Seguro la ayudaste mucho con respecto a ropa, era una adolescente, no? La imagino muy activa, indecisa"
-"Un momento- acabo de pensar" se puso frente a ti "En serio la mujer que deduce tantas cosas con tan poca información, no podía decidir entre dos camisas??"
-"Mm..." te encogiste de hombros mirando a un lado "Quería ver que tanto te afectaba esa actividad a tu memoria y actitud"
-"...Elegí bien?"
-"Elegiste excelente" palmeaste su hombro
-"Je, aún tengo mi toque" sonrió orgulloso para seguir caminando a tu lado
-"Si, si"
Si tan sólo supiera que terminó eligiendo la camisa que no querías comprar.
Pero una mentira piadosa no mata a nadie.
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Psicología en contra - Bonten (Tokyo Revengers)
FanfictionEn el momento en que te vio, notó algo en tus ojos que le llamó la atención. No tardó en hacer que vayas con él, para que te quedarás a su lado. Quien diría que pasarias a estar en tu consultorio a formar parte de una de las organizaciones más pelig...