Psicología en contra - Bonten (Tokyo Revengers)

20

Estabas comprando unas cosas, te habían dado permiso de salir a conseguirte un capricho, por lo buena que habías sido con ellos.

Quien puso esa excusa fue Kokonoi y él mismo te dio dinero.

Mochi te acompañó a ese lugar, pero se quedó esperandote fuera.

Sentiste unos toques en tu hombro y volteaste a ver.

-"Hola" dijo una chica sonriendo leve

Era la que habías conocido aquella noche en el burdel.

-"Hola, cómo estas?" le dijiste viendola

Te quedaste en silencio cuando te abrazó de golpe, solo correspondiste su abrazo sin cuestionar, notando que era algo que necesitaba.

-"No sé que hiciste, pero muchas gracias- ese lugar, ha cambiado tanto" la chica dijo casi con lágrimas en los ojos

-"A qué te refieres? No hice nada" respondiste mirandola curiosa

-"Bueno- se ha vuelto un lugar de strip" dijo secando sus lágrimas con su mano "Y hay personas que nos cuidan... Que no dejan que nos toquen... No es que haya cambiado así como, wow! Una locura! Pero... Ya no es tan horrible... Y no tengo pensar en que sucio me va a elegir para llevarme con él a la cama... Algunas chicas lo siguen haciendo para ganar un extra! Sólo si ellas quieren... Y-y se encargan de que volvamos bien! Eso es increíble!" decía con entusiasmo

-"Comprendo tu entusiasmo, pero a mi me sigue pareciendo horrible la situación" comentaste "Aunque no negaré que me alegra que estén haciendo cosas por su cuenta y se preocupen por su bienestar, a la vez de que me genera rabia que no lo hayan hecho desde un principio. Pero conozco como pueden ser esos sujetos que controlan esos lugares"

-"Poco después de que nos visitaste... Comenzaron con esas normas! Hemos perdido algo de clientela, pero la hemos recuperado bastante rápido!" sonrió sujetando tus hombros "Y estoy segura de que es gracias a ti! De alguna manera!"

-"Me siento halagada, pero repito, no hice nada"

-"No me importa! En algo! En algo seguro influiste!" te volvio a abrazar con fuerza hundiendo su rostro en tu cuello

Le acariciaste el cabello queriendo darle confort.

-"Me alegra haberte encontrado aquí..." la muchacha se separó sonriendo "Ya- ya debo irme, ojalá te vuelva a ver"

-"El mundo es más pequeño de lo que crees" dijiste mirándola "Cuidate"

Asintió para marcharse rápido de allí.

La quedaste mirando como se iba, incluso en su caminar se notaba su alegría.

Seguiste con tu compra, no queriendo hacer esperar demasiado a tu acompañante.

Una vez pagaste todo y saliste fuiste enseguida con Mochi.

-"Quién es el dueño del burdel?" fue lo primero que preguntaste

-"Mm? Y esa pregunta de la nada?" alzó una ceja mirandote

-"Me gustaría que respondas y no con otra pregunta" dijiste con cierta suavidad, a pesar de que sonaba algo agresivo

-"Nos pertenece, somos nosotros los encargados de decir que pasa allí y de recibir el dinero" respondió "Ya acabaste con tus compras?" miro tu bolsa "No compraste mucho"

-"Gracias por responder mi duda" asentiste y miraste tu bolsa "Sólo compré algunas pequeñas cosas de capricho actual, más que nada comida"

-"Comida? Para que?"

-"Voy a poner mi nombre en todas mis cosas a ver si así no me roban las cosas que hago" le dijiste mirandolo "Tres veces me quedé sin mi comida casera, y traer comida preparada no lo arregla"

Él soltó una carcajada por tu comentario.

-"De acuerdo pero no te enfades~ es que cocinas muy b-" se quedó callado

-"Ya sabía que eras tu, Manjiro y Takeomi, no te preocupes, pero si quieren algo que haga yo sólo pueden pedir, no me gusta que me roben mi comida"

-"...Por eso...?"

-"Por eso la última vez que comiste terminaste teniendo descompostura por tres días, Manjiro se salvó de eso al igual que Takeomi sólo por tu gula"

-"Si que eres macabra cuando quieres"

Te sorprendiste cuando sentiste su mano en tu cabeza, como acariciaba tu cabello.

-"Me agradas cada vez más!" dijo en una sonrisa

Lo quedaste mirando un momento en silencio, su mano grande aún apoyada en tu cabeza acariciando suavemente tu cabello.

-"Ah? Ay- estas bien??" preguntó enseguida algo nervioso

-"Si, por qué?" ladeaste la cabeza mirandolo

-"Estas... Llorando"

-"Oh" tocaste las lágrimas que caían de tus ojos "Lo siento, es que me recordaste a mi papá"

Sonreiste levemente tocando tu cabeza.