MI CONSENTIDA

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Lunes 26 de octubre del 2020

Lunes a las siete de la mañana, mi jornada laboral ha acabado. Camino por los pasillos de la residencia hacia el comedor. Voy a desayunar antes de meterme en la cama. Me conozco y no me voy a levantar por lo menos hasta las cinco de la tarde. Laura y yo no nos hablamos desde el martes. Hemos hecho todo lo posible para no coincidir en la habitación.

Me preparo unas tostadas con un poco de zumo de naranja y me siento en una mesa. Miro a Laura que acaba de entrar. Aparto la mirada y me centro en desayunar tranquila. No quiero discutir ahora, más que nada porque me muero de sueño y no estoy el cien por cien. Mi amiga se sienta enfrente de mí y me mira fijamente.

-No podemos seguir así-dice y yo asiento-. Eres mi mejor amiga y me duele estar peleadas.

Me levanto y voy hacia donde está sentada, la abrazo y ella se derrumba.  Le limpio las lágrimas y mi amiga sonríe.

-Lo siento-decimos a la vez.

-Tenemos que dejar las dos a nuestros novios-sugiere mi amiga.

Asiento y le doy un beso en la mejilla. Desayunamos juntas en silencio y quedamos en hablar en cuanto ella vuelva de la uni y yo me despierte.

Subo a la habitación tras acabar de desayunar, me doy una ducha rápida. Estoy deseando meterme en la cama. Trabajar de noche me agota, no me acabo de acostumbrar. Me gusta demasiado dormir.

Abro los ojos lentamente al ver que Laura no se aclara con el ordenador. Cojo el móvil y veo que son las cuatro y media de la tarde. Me levanto de la cama y abrazo a mi amiga por detrás.

-¿Me ayudas a quitarme las trenzas?-digo para animarla.

Ella asiente emocionada y nos sentamos en el suelo.

-No te enfades, pero amor esto tiene que cambiar-Laura no levanta la mirada del suelo

-Lo sé, pero no estoy mal así-me sincero-. A lo mejor suena un poco egoísta, pero es que ahora mismo no busco nada más.

Laura pone los ojos en blanco. Sé que no lo entiende, pero yo no puedo hacer nada. Carter es mi novio, esta semana hemos estado hablando y las cosas no van tan mal. Odio las relaciones a distancia, pero me he acabado acostumbrando a esta rutina y no me desagrada.

-Son sentimientos diferentes-digo-no sé Pedri es una cosa y Carter otra.

-Mi vida sé que llevas dos años con el americano, pero no es cuestión de tiempo-dice Laura levantándome la cara para que la mire-. Es cuestión de estar con la persona indicada, Pedri te ha hecho volver sentir en un día lo que Carter no ha conseguido en dos años. No lo vas a admitir, pero date cuenta.

Laura me atrae hacia ella y me abraza.

-Ahora nos vamos a olvidar de Pedri, del americano y del imbécil de Manu. Vamos a poner una película para llorar y te voy a quitar las trenzas. Vamos a centrarnos en nosotras, porque si no nos tenemos la una a la otra, yo me muero.

La hija de puta ha conseguido emocionarme. Me limpio las lágrimas y le doy un beso en la mejilla. Ponemos una película y nos olvidamos de todo

Domingo 1 de noviembre del 2020

-Laura, estoy trabajando-digo nada más descolgar el móvil.

-Nena, ¿hay mucha gente?-pregunta mi amiga.

Echo un vistazo por toda la discoteca, no hay mucha gente, aunque todavía es pronto. Es domingo y los domingos suelen ser tranquilos.

-Mi niña no hay mucha gente, es pronto y encima domingo-digo mientras  limpio un poco la barra.

Cuando el tiempo se acabe ▪︎ PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora