7: "Deseo"

1.2K 74 20
                                    

ADVERTENCIA: 

Éste capítulo tiene contenido sexual explícito +18, si no es de tu agrado no lo leas.

Sin más que decir, disfruten de la lectura.

_________________________________________

 

Mitchell.
 
 
 

No sé si fue buena idea traerla otra vez a mi apartamento, no luego de lo que pasó la última vez, pero necesitamos hablar y no encontré un mejor lugar para hacerlo que aquí, más si tomamos en cuenta que pasa de la media noche e ir a un lugar público y escandaloso no es una opción, porque lo único que puede estar abierto ahora son los clubes nocturnos... Y las farmacias 24 horas.

Ella en todo momento se muestra distante y eso me molesta, me hace sentir tenso estar junto a ella y, al mismo tiempo, sentir como si hubiera un gran abismo entre nosotros. La verdad es que la extraño mucho, extraño su voz, sus bromas, su risa, su locura y ese delicioso aroma a vainilla que siempre desprende.

A pesar de saber que dejarla ir es lo correcto, no puedo hacerlo. De alguna manera lo que parece ser "correcto" no se siente así, muy al contrario, siento como si estuviera cometiendo el peor error de mi vida al apartarla de mí. Intenté luchar contra eso, pero fue inútil, me rendí al instante y enseguida comencé mi acoso telefónico sin obtener respuesta.

Me ignoró olímpicamente.

Su silencio fue lo peor de todo, el que una mujer no diga nada mientras está molesta es más peligroso que una gritando hasta más no poder, eso lo aprendí teniendo tantos años de amistad con Cheerleader, y lo volví a confirmar siendo amigo de Alice, alias «La Parlanchina».

Así que, en resumen, el hecho de tenerla en mi apartamento solo mirando a su alrededor sin decir nada me pone muy nervioso, y eso es extraño, yo no acostumbro tener éste tipo de reacciones y menos cuando te dedicas a un trabajo donde siempre debes tener tus emociones a raya y bajo control.

—¿Vas a estar mirándome para siempre?— su voz casi me hace suspirar de alivio, pero reprimo esa acción.— Creí que me trajiste para hablar, no para mirarme como un acosador.

Bueno, el alivio no dura mucho tiempo, ella sigue enojada.

—¿Quieres sentarte?— ella rueda los ojos y se encoge de hombros.

—No quiero, pero si así te darás prisa...— a paso lento se acerca y se sienta en un sofá individual, yo me siento frente a ella en la mesa de centro.

Así estamos cara a cara y bastante cerca, ella se da cuenta de eso, pero no dice nada y continúa con esa actitud indiferente y despreocupada.

—Bien, hablaremos sin rodeos y sin alargar más las cosas.— suspiro.— Tú estás enojada.

Ella levanta ambas cejas mientras una sonrisa irónica se va formando poco a poco en sus labios.

—¿Yo enojada? Ay, Mitchell, no sé exactamente qué te hizo pensar eso.— se cruza de brazos.— ¿Fue mi clara invitación para que te fueras a la mierda, o fue el hecho de que estuviera rechazando todas tus llamadas y mensajes?

Está claro que la chica frente a mi no es mi Solecito, es su lado oscuro y malo que solo se da a conocer en sus momentos de enojo.

¿Qué podría decir para que ella me entienda? Lo que siento, lo que ella siente, eso no es correcto, no está bien y no debemos permitir que vaya más allá. Ella es demasiado joven, con dieciocho años apenas está comenzando a vivir y tener nuevas experiencias, no puedo venir yo y arruinar eso, ¿Qué tan caótico sería? No puedo ni pensarlo. Aurora es especial, hermosa, auténtica, divertida, con buenos ideales, metas y aspiraciones, me encanta todo de ella. ¿Cómo demonios no lo haría? Solo con el hecho de siempre tener una sonrisa para todo me atrapó desde el primer instante.

Mala Elección [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora