Mala Elección [Libro 2]

12: "Fortaleza"

Aurora.

  
   
 
En mi interior todo es caos, pero por fuera todo es sonrisas positivas y palabras reconfortantes para todos, aquel momento de debilidad quedó de lado. No puedo permitir que se preocupen por mí teniendo un problema aún más grande sobre nosotros, el secuestro de Camille ha afectado mucho a todos.

Sé que no podemos hacer nada ya que el FBI se está encargando, y es precisamente por eso que nos sentimos como unos completos inútiles. ¿Qué podemos hacer? Todo sería diferente si estuvieran pidiendo rescate, porque a ninguno de mis tíos, incluso mi madre, les importaría entregarlo todo y quedarse en la ruina con tal de tener a Camille y Riley con nosotros.

Han pasado más de 48 horas de su secuestro y no tener noticias nos está volviendo locos, yo estoy desesperada y muerta de miedo, pero no puedo dejar que me vean así. Si ellos están preocupados, tristes y angustiados, yo debo ser la fortaleza de todos y no dejarlos caer. Sé que ellas estarán bien, deben estarlo.

Mitch me lo prometió.

Pero por más veces que me repito que tengo que permanecer tranquila, es imposible. Jade, Dallas y Connor no me han dejado sola en ningún momento, y eso lo agradezco mucho, porque así como yo intento ser la fortaleza de mi familia, ellos intentan ser la mía. No todos están contigo en las malas situaciones, pero quienes si están son los verdaderos amigos, aquellos en los que te puedes apoyar si importar nada.

Los amo por no abandonarme, así como nunca los abandonaría a ellos.

Es por eso que tuve que escaparme un rato de todos ellos, sé que intentan ayudarme, pero es que resulta un poco asfixiante y no solo hablo de ellos, hablo de toda la situación en general. Estar sin noticias me está matando, tampoco he podido hablar con  Mitch por más que he intentado comunicarme con él una y otra vez... Y entiendo, se supone que está haciendo su trabajo y no puede contestarme, no estoy pidiendo una extensa conversación o pretendo distraerlo, ¡Yo más que nadie lo necesito concentrado! ¿Pero es tan difícil aunque sea escribir un mensaje?

El desespero me ha traído a éste lugar. La central del FBI.

Con un suspiro entro en el edificio y voy hacia la mujer que atiende la amplia recepción, no reparo en su apariencia ni nada a mi alrededor, no es lo que me importa ahora.

—Buenos días, ¿En qué puedo ayudarla, señorita?— la mujer que me saluda es amable, así que intento sonreírle de la misma manera.

—Buenos días, vengo porque necesito hablar con el agente Colton.

Demonios que si es extraño llamarlo así, pero este es su lugar de trabajo, así que debo adaptarme. Veo a la mujer hacer una mueca con los labios.

—Me temo que no está disponible, ni el ni ningún miembro de la unidad del agente Roger.

Y entiendo el porqué, así que decido hablar con la verdad... A medias.

—Soy familiar de Nathaniel Colton, estoy al tanto de todo lo sucedido.

Sorpresa se refleja en su mirada, pero asiento y de su escritorio toma un pequeño gafete que me entrega, el cual dice: "Visitante".

—Lamento mucho lo que está pasando.— luego de decir eso me da instrucciones de cómo llegar a su área.

Me voy hacia el ascensor –no sin antes agradecerle por la ayuda–, y sigo al pie de la letra sus indicaciones, tengo buena memoria así que para mí no es ningún problema.

Es la primera vez que voy a este tipo de instalaciones, pero a simple vista puedo decir que es muy intimidante ya que todos se ven muy serios y enfocados. Y si lo pienso es lógico, ellos trabajan para el FBI, dedicarse a este tipo de trabajo merece toda la dedicación y enfoque, no debe ser nada fácil. Eso me hace admirar más a Mitch, Nate y los demás chicos, ellos siempre parecen tener buen humor a pesar de todo lo que deben ver a diario. No sé si yo podría hacerlo, pero en fin, no es como si en el futuro le fuera a dedicar mi vida a ésta agencia, gracias a Dios. Mejor me quedo con mi carrera, lo que más deseo es convertirme en abogada y lo voy a ser.