Capitulo 6

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Nie Mingue comenzó a besar todo el cuerpo de Wei Ying de una manera muy sutil y a la vez caliente sabía que no debía dejar huella en su piel, pero si en su mente como acada amante que poseía.

Wei Ying sentía que esas manos lo quemaban, pronto sintió como unos dedos entraban en su entrada y estos arremetia de golpe dejandolo extasiado pidiendo más.

----oh pequeño eres tan ardiente, pídeme más anda pideme más.

----Mas quiero más, por favor.

----Esta bien pero quiero que cuando llegue tu orgasmo grites mi nombre esta claro.

---Si, si lo haré pero follame.

Wei Ying estába perdido en el placer Nie era un experto sus manos quemaban, sus movimientos eran tan deliciosos su cuerpo pedia a gritos más lo querían a él dentro.

----Por favor Mingue entra, entra en mi ya por favor.

Mingue no le dio tregua y entro de una sola estocada, haciéndolo arquearse y apretar las sábanas.

----Oh eres tan grande Mingue.

---Es lo que tú provocas pequeño.

Mingue no paro de arremeter toda la noche en su cuerpo y sin querér dejo sus manos marcadas en la cadera de este, era inevitable no tomarlo de tal manera, está  sería la única noche para tenerlo y por eso la   disfrutaría al máximo, sabía que si continuaban con su juego terminaría enamorado de él y no podía hacerlo el debía de tomar a una chica que pudiera darle herederos en un futuro.

Wei Ying se quedó tan cansado que no recordó donde estaba asi que cuando abrió lo ojos volvió a cerrarlos sin imaginar que fue un gran error hacerlo.

Lan Zhan llegó a su casa como de costumbre estaba un poco cansado pero ni eso haría cambiar su rutina, cada mañana cuando llegaba iba hacia su habitación y despertaba a su amado esposo con besos y caricias y después de hacer el amor entones si descansaba.

Su sorpresa fue que cuando llego a la habitación y su esposo no estaba, supuso que decidió quedarse en la fiesta más de lo que pensaba así que le llamo solo para saber que estuviera bien pero este nunca contexto.

Preocupado después de casi 20 llamadas termino por tomar sus llaves y decidió ir a buscarlo, por suerte Wei Ying le había dado la dirección de la fiesta.

Al llegar al igual que Wei Ying se dirigió al la recepción del hotel y pregunto por la habítacion de la fiesta de los Nie.

Las recepcionista se quedaron viendo entre si, sin saber que hacer pero la orden era darle la tarjeta de acceso a quien preguntara así que optaron por dársela a Lan Zhan e indicarle el número de habitación.

Lan Zhan al llegar al piso correspondiente rápido se acercó a la puerta de la habitación.

Wei Ying por fin abrió los ojos y se encontró con la mirada de Nie Mingue el cual le sonreí muy feliz.

----Hola pequeño, que tal tu noche tal como lo esperabas.

----Yo.. yo qué hora es.

Rápido se levantó de la cama y aunque sus caderas dolían busco con desespero su teléfono y al prenderlo se dio cuenta de las 20 llamadas perdías su esposo.

----Diablos, Lan Zhan.

----Tranquilo pequeño estoy seguro de que puedes inventarle cualquier cosa y tu amado esposo te perdonará, mejor aprovechemos el tiempo y hagámoslo una vez más.

Mingue jalo hacia él a Wei Ying y lo derrumbó en la cama, comenzando lo a besar con desespero, la mente de Wei Ying estaba en un dilema algo en él le decía que debía ir con su esposo pero su cuerpo pedia a gritos el toque de Lan Zhan.

Lan Zhan abrió la puerta rápidamente y lo que vieron sus ojos no lo podía creer su esposo estaba siendo tomado por alguien más que no era él con su voz apagada hablo.

----Wei Ying.

El mencionado volteo a verlo y pudo ver la tristeza en los ojos de su esposo, este quería lanzarse sobre el hombre que están con su Wei Ying pero solo se retiró de la habitación.

----Lan Zhan espera déjame explicarte por favor espera, yo te amó, por favor espera.

Las lágrimas de Wei Ying cayeron sobre sus mejillas rápido se comenzó a vestir debía detener a su esposo, no quería perderlo.

Lan Zhan manejaba en su auto con un dolor en el pecho que no podía explicar, sus lágrimas caían sin poder parar y solo se repetía las misma pregunta una y otra vez ¿Porqué?

Cuando llego a casa se dejó caer en el sillón, con sus manos jalaba sus cabellos con desesperación, su pecho dolía, dolía tanto su Wei Ying ya no lo amaba ahora amaba a otro, que fue lo que hizo para defraudarlo y perder su amor que hizo, quizás fue el hecho de que últimamente tenía mucho trabajo, descuido a su esposo, interpuso su trabajo antes que él, se merecía lo que Wei Ying le hizo por no haber cumplído su promesa de siempre estar con él, ya estaba decidido si Wei Ying ya no lo amaba entonces lo dejaría libre para ser feliz.

Wei Ying consiguió un taxi lo más rápido que pudo, camino a casa se sentía tan miserable había engañado a su esposo, a la única persona que lo a amado y cuidado sin pedir nada cambio, recordar su mirada de tristeza lo hacía sentirse tan miserable como pudo llegar tan bajo, ahora había perdido a su esposo.


MI AMOR DESMEDIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora