Capitulo 19-.

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Autumn's POV.

Termino de expulsar todo el liquído que mi estómago ha rechazado.

-No...me..veas asi- digo entrecortadamente. Mierda, creo que me pasé de copas, no debí tomar tanto.

-Autumn..-dice Matt pero una tercera voz se escucha proveniente de afuera.

-¿Matt?

No tengo las fuerzas suficientes como para ver quién es. Matt maldice en voz baja y sale del baño cerrando la puerta tras él. Como dije anteriormente estoy recuperando las fuerzas, estoy deshidratada. Trago saliva fuertemente y me arrepiento al instante, mi garganta se encuentra irritada, un ardor muy grande se hace presente.

Luego de unos minutos, consigo levantarme con ayuda de el váter, el lavatorio y otras cosas más. Me miro frente al espejo y mi aspecto en estos momentos es desagradable.

Cabello enmarañado, ojeras increíbles, pápados hinchados y palidez..., bueno a quien engaño. la palidez es lo mío.

Comienzo por lavarme el rostro y deshacerme del maquillaje corrido, recuerdo que no tengo mi cepillo de dientes y aún tengo ese mal sabor en mi boca.

Demonios.

Tomo un poco de enjuague bucal. Que más da, servirá de algo. Desenredo mi cabello o bueno algo así y logro estar un poco mas presentable.

Pego mi oreja a la puerta y compruebo que no se oye nada del otro lado.

Abro cuidadosamente y asomo mi cabeza. Las luces estan apagadas y no hay nadie en la habitación. Le resto importancia y me vuelvo a meter a la cama. Deben ser altas horas de la madrugada así que trato de conciliar el sueño nuevamente.

(...)

Abro los ojos de golpe. Me siento en la cama rápidamente, un dolor proveniente de mi espalda hace que suelte un quejido.

Maldita herida, ¡¿cuando vas a sanar?!

Me levanto a regañadientes y veo la hora.

8:53 a.m

Mierda, no se el día, ni la fecha en la que estamos. Ni siquiera se donde está mi puto teléfono. Joder.

Abro la puerta de la habitación sigilosamente. No hay nadie a la vista. Recorro el pasillo que da a la sala en puntillas, una vez ahí veo a un Matt roncando y desparramado por todo el sillón. Reprimo una carcajada.

Camino hacia el y me siento a un lado. Se me ocurre una loca y depravada idea. Joder, estoy enferma. Me siento a horcajadas de Matt y comienzo a moverme en círculos sobre su sexo. Suelto pequeñas risas de vez en cuando por lo que estoy haciendo. Matt empieza a levantarse y abre los ojos como platos cuando me ve ahí arriba. Suelto una risa coqueta.

-Que bonita manera de despertar, eh- se soba los ojos con los puños mientras sonríe. -Ahora quítate de ahí arriba sino quieres que te folle aquí mismo.

-Mmmh...no sería tan mala idea- me muevo una última vez sobre él y luego me quito de encima. - Tengo hambre- espeto mientras me dirijo a la cocina.

Abro las gabetas una por una, no hay nada de comida. ¿Como vive este chico?

-Oye Matt...- soy interrumpida.

-¿Cariño?- una voz femenina se escucha a lo lejos.

-Mierda- Matt se levanta como alma que se la llevó el diablo y antes de desaparecer cierra las puertas de la cocina, donde yo me encuentro.

Analizo extrañada su acción anterior y me acerco a la puerta. Entreabro un poco y logro ver a Matt hablado con una mujer y un hombre de no mas de 40 años. ¿Serán sus padres? No lo creo. La mujer es bella, muy bella, cabello negro y ojos grises azulados, el hombre por su parte posee un cabello rubio cobre y ojos celestes verdosos.

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