JUST ONE WAY

CAPÍTULO 17

-Es hora de despertar o llegaremos tarde- susurra Lando a mi lado.

- ¿Qué hora es? - pregunto

-Son las 6:07 por cierto ¿Qué soñaste que dijiste sí? - pregunta Lando curioso.

-Nada- respondo entre risas para luego ser perseguida por el mientras me toma de la cintura para sentir cosquillas.

- ¿Así que no me dirás lo que soñaste? - dice mientras deposita besos en mi cuello.

-Te lo diré, pero luego, ahorita debemos darnos prisa para no llegar tarde a los entrenamientos- digo para darle un beso.

-Ok- dice regañadientes mientras me devuelve el beso.

Luego desayunar, Lando ofreció llevarme a mis entrenamientos.

-Tengo ganas de escuchar una canción- digo mientras busco en Spotify.

- ¿Cuál canción? - pregunta el sonriente.

-Anyone de Justin Bieber- responda entre risas.

Mientras escuchábamos aquella canción podía volver a recordar aquel sueño en ese momento mágico.

-Te veo en casa- digo a Lando luego de despedirme ya que Joseph pasaría a dejarme en casa luego.

Al llegar salude a Nini y luego empezamos con los calentamientos, después de 2 horas habíamos finalizado y estaba en camino a McLaren ya que debíamos terminar de firmar algunas tarjetas para los fans. Al terminar nos dirigimos a la sala de simulación para practicar. Después de la jornada laboral fui con Joseph hasta casa de Lando.

Al entrar salude al mejor amigo de Lando, Max Fewtrell.

-Hey, no esperen por mí porque iré a cenar con alguien- dice el sonriente.

-Suerte- respondo entre risas hasta que siento el ruido de mi celular.

-Fiore- dice Lando del otro lado del celular.

-Dime- respondo.

-Necesito que te arregles porque te llevare a Cenar, así que paso por ti a las 7- dice Lando.

-Algo escondes- digo sonriente.

-No diré nada- dice Lando para luego colgar sin antes dejar de escuchar su risa.

Luego de algunas horas estaba lista para que Lando pase por mí, al llegar él estaba en traje, algo muy formal para la ocasión.

- ¿Es una sorpresa? - pregunto.

-Si- responde entre risas.

Al llegar al restaurante de nuestra primera cita el mesero nos llevó hacia una mesa de dos iluminadas por velas.

-Hoy hay mucho romanticismo en el ambiente- digo con una sonrisa.

-Hoy será una noche especial- dice Lando.

Luego de cenar Lando pidió de postre Tiramisú y en la rama de la cereza había un anillo, al ver eso mis manos no lograron evitar acercarse a mi rostro en forma de sorpresa. Mientras Lando lo toma.

-Se que somos muy jóvenes y que aún tenemos mucho que recorrer juntos y por eso te quiero dar un anillo de promesa, donde te prometo que siempre seremos tú y yo- dice el mientras lo pone en mi dedo.

No dudo en levantarme y darle un beso, para luego entregarme un anillo que me dio para que pueda ponérselo a él.

Aquella noche fue increíble, cada vez lograba sentirme segura a su lado, amada, protegida. Y mi corazón decía que él era el indicado en todos los sentidos y con todos y sus defectos.