Nada dura para siempre... Mucho menos la paz.
Hyōdō Issei lo sabía mejor que nadie.
Tras un breve periodo de tranquilidad, varios eventos ocasionaron el inicio de una Segunda Guerra Santa, teniendo a la Khaos Brigade como la principal amenaza; tant...
Estoy sentado en el borde de mi cama, reposando mis codos en las piernas viendo mi despertador que marcaba las 11:18 p.m.... estoy simulando el sonido de un reloj de cuerda para matar el tiempo... y hasta Ddraig se unió a mi jueguito.
Dos días después del Rating Game entre Rias y Raiser, Kiba me avisó por teléfono que él y los demás se irían al Inframundo por unos días... le pregunté del tema del compromiso de su ama y, oyéndose frustrado y soltando unos sollozos, me dijo que si tendrá que casarse con el pollo agridulce, ya que ella se rindió al ver a Raiser quemar y dejar caer por poco a una Asia inconsciente al vacío... todavía tengo ganas de destrozar algo cuando recuerdo eso.
Le pregunté a los demás como se sentían... Akeno se esforzaba en hablar como siempre, pero estoy seguro de que el pensamiento de haberle fallado a su mejor amiga la carcomía; la tristeza parecía dominar a Asia, según yo debido a que ella cree que perderá a la mujer que le dio una segunda oportunidad... y Koneko-chan ni siquiera dijo nada, pero supe de Kiba que era igual con ellos y su expresión estaba el doble de apagada.
Sona también fue sola al Inframundo para acompañarlos e intentar levantarles los ánimos, a pesar de también sentirse mal, solo que sabía disimularlo muy bien... tampoco he podido contactar a Rias, tal vez porque el pollo marinado la tiene ocupada con estúpidos preparativos matrimoniales.
Me enteré igualmente que, debido a la unión de esos dos, Rias continuara con sus estudios en el Inframundo y sus siervos irán con ella, trayendo como resultado que Kuoh quede bajo la custodia total de Kaichou... no le desagradaba tanto la idea a Sona, pero sabía que sería duro lidiar con renegados y los contratos que puedan surgir sin el apoyo de su amiga de la infancia.
Hoy es la noche en la que anunciarán el casamiento de los herederos de los clanes Gremory y Phoenix.... ya tenía varias cosas listas para cuando llegara este momento.
No tenía puesto mi uniforme de la Academia o ropa casual, en vez de ello, vestía las mismas prendas que usé cuando fui a rescatar a Asia... aunque con algunos cambios; repito, esto es porque tuve la oportunidad de alistarme con mayor anticipación.
Quiero mantener mi identidad en secreto de todos, por lo que estuve reparando una vieja máscara que usé durante una parte de la guerra santa... Azazel decía que era intimidante, pero la dejé porque ya ni había caso en ocultar mi rostro, pues ya todos sabían quien era... y porque la rompí.
—[Entonces...]— Ddraig se hartó de hacer sonidos de reloj y la gema verde se materializó en mi mano —[Volverás a usarla]—
—Si...— en mi mano derecha tenía la dichosa máscara... tenía un poco de acero asgardiano sobrante, así que restaurarla fue fácil, y ahora es más fuerte —Me la pondré en un minuto—
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