Futuro Carmesí

Capítulo 11: Lucha Por La Libertad

En algún lugar más alejado del Inframundo, donde el cielo es de una amplia combinación de colores y está bañado en incontables estrellas, una especie de coliseo flotante con pilares que tenían la forma de distintas piezas de ajedrez había aparecido... con el fin de ser escenario de una feroz pelea acordada entre dos seres de gran poder.

Los demonios que asistieron a la ceremonia de compromiso entre los clanes Gremory y Phoenix permanecieron en el gran salón, viendo todo el espacio de combate mediante una proyección mágica... poco después dos destellos de luz aparecían en cada extremo del lugar.

Por un lado, se encontraban la mayor parte de los miembros del séquito del demonio de clase alta, Raiser Phoenix, que esperaban pacientemente junto a su amo, el cual tenía a dos de sus peones muy cerca suyo... que las dos estén sonrojadas y diciendo incoherencias es casi seguro pensar lo que el rubio hace con ellas para "combatir el aburrimiento".

En la otra mitad de la arena, un hombre enmascarado se acomodaba los guantes, viendo detenidamente las acciones del heredero Phoenix por medio de su vista mejorada y notó dos detalles... faltaba una de sus siervas y no está tomándose esto con seriedad.

—¡Oye!— gritó el Sekiryuutei para conseguir la atención del pollo frito... ni lo volteó a ver ya que está ocupado manoseando discretamente uno de los pechos de su esclava —¿Dónde está la mocosa?—

—(¡¿Te atreviste a llamarme mocosa otra vez?!)— del cielo apareció la imagen proyectada de la mencionada por el joven... pero tenía el ceño fruncido y unas llamas leves brotaban de sus coletas —(¡Para tu información, mi nombre es Ravel Phoenix, cuarta hija del Clan Phoenix!)—

—Ella no va a pelear... pidió mantenerse como espectadora— dice Raiser usando un tono bastante confiado, ahora separándose de sus peones y caminando para seguir su monólogo —Y no será necesaria su participación—

—...De acuerdo, pero que quede claro que te di la delantera— decía el extraño abriendo y cerrando la mano... luego este se pone en guardia —No me tomará mucho tiempo acabar con esto—

—(¿Crees que derrotarás a Onii-sama y a las demás tan rápido?)— preguntó una incrédula Ravel... el Welsh Dragon hizo caso omiso al cuestionamiento de la rubia.

—Entonces haré que te callen antes de que puedas hacer algo— presumió el heredero Phoenix yendo con su reina para hacerle lo mismo que a las anteriores... en eso, otra proyección aparece, mostrando al satán carmesí.

—(La única regla es que está prohibido matar, el ganador será aquel que deje fuera de combate al enemigo o enemigos o si uno se rinde... sin nada más que decir, ¡comiencen!)— concluyó Sirzechs dando así inicio al enfrentamiento.

—¡Le mostrare a la clase alta del Inframundo lo patético que eres, y cuando gane, lo primero que haré será arrancarte esa máscara como prueba y trofeo de que yo, Raiser Phoenix, vencí al Sekiryuutei!—

—*Hmmm* Pues que esperas... muéstrame lo mejor que tienes—

—Mira, Ile, Nel... encárguense de ese tipo— Raiser fue el primero en dar órdenes a su séquito pasando sus manos por el cuerpo de la pelimorada —Apresúrense, tengo una boda que atender—

—¡Si!— 

—Enviar primero a tus piezas más débiles...— comentó el encapuchado viendo como corrían hacia él las tres chicas con su bō y sierras eléctricas respectivamente —No eres el mejor estratega, ¿verdad?—