26

598 39 2
                                    

Toy pero segura de que más de alguien se está preguntando qué hicimos pa viajar sin haber confirmado la relación y evitando los rumores.

Y la respuesta es corta y precisa: en un jet.

No mentira, de a poquito el Pulgar fue subiendo cosas de los babys y de nosotros, y la gente lo fue tomando bien.

(La mismísima que llama a su pareja por el apellido eee)

Ahora podíamos ir tranqui a verlo a los entrenamientos, subir historias etiquetándolo cuando jugaba, darle créditos por ser el fotógrafo de mis fotos, y lo mejor de todo, ahora todo el mundo sabía a quien le dedicaba sus goles.

•••

-Mami, ¿podemos vivir acá?-.

-¿En Disney? ¿Y tus tíos?-.

-Pueden venir-.

-¿Y ver a tu papá después del partido? porque no va a poder viajar hasta acá-.

-Sí puedo-.

-Yapo ayúdame-.

-No pueden porque si su mamá ve mucho a Mickey se va a enamorar, y yo quiero que se case conmigo-.

Eso pareció calmarlos por un momento, hasta que llegaron con más preguntas.

-¿Se van a casar?-.

-Sí, en París-.

Le pegué un codazo al verlo sonreír.

En qué me metí por la chucha.

-Uy miren, por ahí pasó Mickey-.

-Mejor quédate con mi papá-.

Era cosa de verle la cara pa saber que lo estaba pasando bien.

Ni siquiera después de estar todo el día haciendo filas, cuidando a dos babys y haciendo de traductor se le borró la sonrisa culia linda que tiene.

Si seguía así, apenas estuviésemos de vuelta en Santiago iba a querer volver con él.

El vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora