El demonio del Edén

El primero en caer

No entendía porque le tenía tanto miedo, incluso ahora que dormía en el mismo cuarto con Sarah , le sentía como una linda compañía. Después de todo ella estuvo dispuesta a abrirle los ojos , pero él nunca se quiso dar cuenta.

- El otro día, después de hacerlo. Me dijo que tendremos que cabar en el sótano- dijo terminando de peinarle el cabello. Le había crecido un poco más , ahora podía hacerse una cola de caballo entera.

-Ay no...- supo que Sarah estaba así de relajada , contando como si fuese algo casual porque estaba dopada. Incluso al mirarle pudo ver cómo sonreía tan extraño, le daba miedo cuando la veía así -todo va a estar bien, te lo prometo- le dijo acariciandole la mano.

Se asomo al pasillo una vez que escucho como Azirafel arrastraba algo, era el mismo baúl que vio en el sótano de la librería, llevaba el baúl hacía el cuarto donde ambos jóvenes dormían, Anthony abrió la puerta para dejarlo entrar y una vez que lo dejo dentro la sonrisa de Sarah desaparició.

Sin decir nada, los dejo nuevamente ahí.

-Ay no...- murmuró Sarah abriendo el baúl , se encontraba vacío y con la mantita aún dentro.

-¿Que ?- pregunto Anthony con curiosidad, ver cómo tenía una mirada de miedo, como si el mismo baúl le aterrara más que Azirafel le causó bastante duda.

-Uno de los 2 va a morir. Compra uno de estos cuando ya va a ocultar un cadáver... Anthony, debo ser yo. Tu tienes que estar a salvo-

-No digas eso, vamos a estar bien , por el amor de Dios, de Satán o de quien sea -

-Me enternece tu esperanza-

Y es que ella misma sentía que el fin de sus días estaba cerca, de momento ya le había dejado de hacer daño e incluso le preparaba su comida favorita, pero sentía miedo por Anthony también porque a él también le preparaba comida rica.

Durante 2 días estuvieron cavando un agujero en el sótano , ese sótano frío y horrible que no tenía ventilación, la humedad era horrible ahí abajo.

Ahora que sentia los rayos del sol acariciandole el rostro, tenía en cuenta que ningún milagro le salvaría. En algún momento su vida terminaría, pues ya había pasado un largo rato de que estaba ahí, no estaba seguro de cuánto pero sabía que ya el fin era próximo, tan sólo le hubiese gustado ver a su madre una vez más para siquiera decirle adiós, a sus amigos y esperar que la fría muerte no le doliese tanto .

- Mira- Sarah le mostró uno de sus libros favoritos, el pequeño estudio al lado del cuarto de Azirafel tenía una colección de libros de autor bastante raros , de esos escasos que cuestan mucho dinero e incluso algunos venían autografiados.

Una peligrosa idea le venía a su mente una vez que tomo los libros viejos, bastante bien conservados a decir verdad. Uno incluso tenía autógrafos del mismo Oscar Wilde, eso sí tenía que ser un libro muy viejo y caro, según dicen le daba libros autografiados a sus amantes , le costó seguro un ojo de la cara conseguirlo.

"Si me voy a morir " pensó" puedo cagarle la vida un poco" así que checando algunas de las actividades de Azirafel, quién les vigilaba siempre desde un punto en el que notarán que él los veía. Atinaria a destrozarle esos preciados libros, si lo iba a asesinar no importaba hacerle irritar con algo como eso.

Así que en una ocasión que él salió fuera para traer viveres, Anthony comenzó a despedazar cada libro que veía , entre mas antiguo mejor. Dejaba los restos dentro del mismo para que no se notarán y los dejaba colocados en el librero de nuevo, por el tiempo que llevaba haciendo ciertas cosas se dio cuenta que Azirafel no entraba al lugar .

Era aún de día, así que una vez que acabo con aquello fue hasta el pasillo que daba al jardín, no sin antes mirarse en el espejo que estaba en la habitación de Azirafel, no supo porque la dejo abierto ese día si siempre parecía ocultar cientos de cosas ahí. Tenía tanto sin verse en un uno, no sabía con exactitud cuánto y temía saber el tiempo. Miro su cara, demacrada por el miedo , su cabello largo, su ropa parecía quedarle enorme pues se tocó la clavícula y pudo sentir cada detalle , estaba tan delgado que se asusto de su mismo. Anthony era delgado, pero no como ahora, estaba seguro de que la cantidad de comida que le daba Azirafel era si bien, pequeña lo suficiente, pero... No entendía¿Acaso el encierro y el miedo por no saber que sucedería le estaba jugando un mal rato?.

Silbando una canción, se apuro a subir el baúl color rojo a la cajuela.

-Hombre ¿Otro?- pregunto su hermano , el baúl había llegado al taller mecánico, el cual en la parte de atrás tenía un pequeño espacio que ocupaba como casa.

-Eso no te importa- dijo cerrando la cajuela , en el asiento trasero llevaba algunas cosas más .

- Oye, somos hermanos y me hiciste un favor antes, pero debes detenerte o te van a atrapar algún día -

- ¿Quién dice ?- subió al auto y puso el motor en marcha, no podía hacerle reclamo alguno.

Recordando porque no podía, pues ambos tenían una persona en su vida antes. La esposa de su hermano , la cual le pinto el cuerno y como confiaba que su hermano podía desaparecer a cualquiera,lo hizo. Desapareció al amante , pero la esposa se enteró y para evitar que contara algo a la policía también fue asesinada, mujer que alcanzo a agonizar en los brazos de Sarah y al no saber quién era, con los hermanos Fell como testigo para decir que ella le asesino, es como se libraron de la policía.

-Todo eso fue tan rápido - murmuró mirando el auto perderse - muy rápido -

Azirafel llegó genuinamente feliz, saco las cosas del auto menos el baúl. Dejo las cosas en la cocina y de dispuso a buscar a Anthony y Sarah por la casa, ambos estaban en el jardín. Sarah ya estaba mejor y recuperándose de los golpes, ambos estaban sobre el pasto mirando el paisaje y rodeandose de mariposas por la cantidad de flores que habían crecido. Era una pena que pronto su jardín volvería a estar echo un desastre de nuevo.

-Queridos, vengan. Vamos a preparar la cena juntos - sin objeción, ni decir una sola palabra acataron la orden. Pues secretamente estaban felices, Sarah por conseguir ver los girasoles sabiendo que ya estaba a nada de ser asesinada y Anthony por la travesura que hizo.

Continuará...