El demonio del Edén

A mis brazos

Quería causar desconcierto, la verdad sí. Hacer creer que estaba bien todo.

-No sabía que gustaba de tocar- le dijo Anthony a Sarah cuando vio a Azirafel con un teclado pequeño en la sala. Lo tenía recargado en las piernas y tocaba una melodía algo melancólica.

-Lo hace a veces - dijo ella , puso atención a la melodía. Sin duda ya la había escuchado algunas veces y le gustaba , pues en cuanto se mudó con él. Se la toco algunas veces para calmarle en sus ataques de pánico, secuelas por supuesto de su adicción a las drogas.

"De vez en cuando, ven a tomar mi mano.

Por cada mentirita que digas y luego te escondas, crecerá en tu pecho.

Tu corazón necesita un descanso, así que ven a mis brazos "

-Suena linda- dijo Anthony acercándose con algo de miedo-¿La compusiste tu?- Azirafel sólo negó .

-¿Puedes tocarla de nuevo?- está vez fue Sarah quién se acercó.

Azirafel nuevamente encendió el pequeño teclado para ajustarlo en la melodía correcta, nuevamente canto esa corta canción que le hacía a ambos recordar buenos momentos. Pero ¿Con él? Cómo si esa fuese la verdadera intención, incluso él se sentía contento. Estaban relajados para ese entonces, como si nada malo estuviese sucediendo.

-Estaba pensando, podría traerte algunas semillas para el jardín. Cada vez va mejor - le dijo por la tarde, ambos se encontraban en el jardín mientras Sarah echaba una siesta. En realidad le dio un calmante, quería un momento a solas con él.

- Si quiere - dejo la regadera en el suelo y con algo de orgullo observó las plantas ,cada vez con más vida .

-No es si yo quiero. Si tú quieres, si sabes de plantas . Sólo dime las que quieras-

-Para matarme pronto, se está tardando y me está dando demasiados mimos - dijo en broma , aunque podría tener algo de razón. Anthony estaba tan temeroso de no despertar al siguiente día y también algo extrañado ¿Que había con los deseos de Azirafel? ¿No decía que sentía odio por los pelirrojos ? .

-Podría no hacerlo- la próximidad de ambos, le recordó a aquella vez que se besaron. No había vuelto a suceder y a decir verdad esperaba continúara así, a veces .

-No,no-no puso mucha resistencia cuando le tomo el rostro entre manos y le hizo abrir los labios para aprisionarlo con los suyos ¿Que hacía ? ¿Después de lo que veía, lo que supo, lo que escuchaba? ¿De verdad se estaba atreviendo a corresponderle ?. Es que ahora , se sentía terriblemente dependiente de él¿Era acaso ese sentimiento lo que hacía a Sarah no huir de él? .

Había intensificado el beso, un poco y otro poco. Sentía entumecimiento en los labios y temía avanzar un poco más , sabía que si echaba a andar sus instintos podría no detenerlo. Lo que podría ser peor, podría comenzar a usarlo como desahogo sexual al igual que a Sarah y él para nada deseaba eso.

-A veces, quisiera que todo fuese tan distinto- era uno de sus pocos momentos de lucidez , momentos donde podría ser mínimamente normal - quizá, en alguna vida tu y yo , estaríamos bien . Genuinamente bien- le hizo pegar la oreja a su pecho , escuchaba sus latidos estar tan tranquilos.

-Imposible- le dijo Anthony mirando el cuello de su playera - usted sabe que no sería posible nunca -

-Podriamos intentar. Tal vez -

-¿Que le pusiste a mi ...-

-Sientes deseo ¿No?- admitió con temor que sí. Sentía un calor recorrerle todo el cuerpo ,lo cual le hizo no alterarse cuando lo cargo en brazos y lo llevó a su cuarto para dejarlo sobre la cama.

"No¡Mierda!¡Mierda!" Repetía dentro de si mismo, estaba tan claro que en ningún momento podría detenerlo, ya sentía debilidad en el cuerpo y ciertamente el roce de sus dedos en los brazos le había dado cosquillas y no de las que dan risa .

-Anthony¿Tu me quieres ?- ¿A qué se debía esa pregunta? Le había dejado en la cama y se quitó el abrigo- hace mucho calor hoy-

-No... - murmuró,sentía calor también. Pero no quería hablar , no quería ceder.

-¿También tienes?- le levanto la playera que le había dado, una de manga larga de colores combinados en cuadros -anda, dime . Somos amigos ¿No?-

-No...-

-¿Ah no?- el pelirrojo negó - ¿Y que pasa si hago esto?- le pasó un dedo por el abdomen dibujandole un corazón.

-Aaah- soltó un gemido, rápidamente se cubrió las manos, pues el señor Fell continuaba haciendo corazones en el abdomen del muchacho y no quería soltar más de esos ruidos que sabía podían echarlo andar algo que no pararía y ni loco quería eso.

Le proporciono un beso muy cerca del ombligo y se deleitó al escuchar los ruidos que contenía con sus manos. Fue subiendo hasta el pecho y continuo dejándole algunos en el cuello , mientras le quitaba las manos de la boca.

- Déjalos salir , contenerte sólo te va a hacer mal- le susurró en la oreja - tranquilo, no te voy a hacer nada -

-No...- murmuró- no quiero...-

-¿Ah no?- le miro a los ojos , veía el desespero. Así se acordó de si mismo- dímelo de nuevo, por favor-

-No quiero...- asintió. Asimilando que estaba haciendo, se puso de pie y dejo la puerta abierta-puedes irte a tu cuarto si quieres...- se acostó en el lado vacío - ve al jardín otra vez si quieres-

Anthony se levantó con dificultad y con paso lento salio dirigiéndose al baño, se dio un baño para quitarse el calor .

Azirafel miraba al techo , confundido y extrañado. No iba a hacerle nada, por supuesto que no . Él nunca había echo nada contra ningún menor y quizá era su raya, ya que le parecían molestos y fastidiosos, pero... Anthony era diferente y extraño para sí. Aún de todos modos, sentía que debía extinguirlo, era muy tarde para echarse hacia atrás .

En cuanto dio el día siguiente pudo observar algo en la mesa. Eran diferentes paquetes de semillas.

-Oh...- observó las que conocía podría sembrar en ese jardín, no era buen suelo para algunas , pero definitivamente podrían sobrevivir .

Estaba terminando de sembrar las últimas cuando escucho de nuevo la melodía, la cual le acompaño en su mirar hacía los árboles.

Le dolía en cierto modo, el acto de el día anterior le hizo sentir que aquello que leyó en el diario del señor Fell le había afectado y no sólo eso, que en algún momento los recuerdos se le desbloqueaban como esa vez.

Pero no se dejaba engañar, era muy obvio que él nunca se iba a detener, así que no tendría que tener consideración en consolarlo como sonaba la última línea de esa canción:
"Tu corazón necesita un descanso, así que ven a mis brazos"

Continuará...