Adictivo

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-¡Aquí está !- había tardado en encontrar su libreta donde hizo la tarea de matemáticas. Cómo estaba intentando mejorar en la escuela y quería el anillo que se había ganado, la condición que le puso el señor Fell para dárselo en la consulta de la tarde fue "entrega todas tus tareas hoy"  ni a su madre le hacía tanto caso con eso.

-Que hoy has estado raro - dijo Anna cuando se despedía de ella en el salón .

-Hice una pequeña apuesta con el Doctor - dijo sonriente - más tarde te envío una foto con mi nuevo anillo - y de inmediato fue a la oficina de Fell, aunque pudo escuchar voces dentro,alguien lloraba.

Dio unos toquidos y la voz dentro le pidió entrar , dentro pudo ver a la hija de la enfermera desaparecida . Terminaba de sonarse la nariz con un pañuelo color púrpura y se había levantado ya del sofá.

-Buenas ...- saludo a ambos.

-Ya es hora de irse , señorita Pepper. Seguiremos con la plática mañana - y con frialdad le llevo hasta la puerta para darle un empujón había afuera y cerrar - ¿Entregaste tus tareas?-

Anthony le mostró las libretas de ese día, aunque estaba tentado por preguntar que sucedió era más que obvio. Pepper aún no superaba la desaparición de su madre y suponía que no tardaría en ir a la oficina del psicólogo para ver lo de su rendimiento escolar.

-Bien, no son las mejores notas pero pasa - de su bolsillo saco el anillo y está vez se lo paso tratando de no rozar su mano - dicho y echo -

-Este no es - con indignación mostró el anillo, si bien tenía una calavera no era para nada el que quería. Aquel que vio tenía las calaveras que parecían estar incrustadas y en el anillo, este sólo traía una .

-Ese dijiste -

-No, dije claramente el de las calaveras, está es una - se lo devolvió dejándolo en el escritorio.

-Ya, mira si quieres vas a la librería y lo cambiamos-analizo la situación, no quería ir a menos que hubiese alguien en ella .

-Tengo una duda, si tiene que venir aquí ...¿Cómo conserva su negocio ?-

-Tengo una empleada,ella se encarga mientras yo vengo acá y mantiene todo en orden- no sólo eso, era su tapadera. La mujer le había descubierto en una ocasión, pero no supo porque razón no lo acuso con la policía, tenía miedo por supuesto, pero de momento trabajar para él era su único sustento para pagar sus medicamentos... Unos que no eran precisamente para curar algo de lo que estuviera enferma

Esa sesión volvieron a jugar un poco más , pero está vez el señor Fell optó por mostrar el domino de mármol que tenía en la oficina, caro y bonito.

Llegada las 5, nuevamente le dejo subir a su auto, tendría que lavar ese asiento otra vez .

-Buenas - observó como aún había gente dentro de la librería, cerraban a las 7 y a la empleada le parecía extraño ver a su jefe llegar con un adolescente.

-Señor- le pidió hablar un momento a solas, si bien ya no había vuelto a ver aquello , sabía que podría correr el mismo destino que la vez que le vio con la enfermera- ¿Necesita algo antes de que cierre ?- era algo en clave por supuesto.

-Nada, sólo hazme el favor de irte temprano. Yo me quedo al cierre - intentaba desifrar si decía algo más, pero sus ojos no revelaban nada , ni la pupila dilatada tenía.

Entendiendo eso , tomó sus cosas y se dispuso a irse esperando que el chico corriera con suerte de estar vivo .

-Elige el que quieras- Anthony pudo ver cómo le irritaba la gente ahí, después de todo. Si nada más iban a husmear sin comprarle nada , tenía motivos. Pero se alivio de ver cómo poco a poco la gente se iba.

El demonio del EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora