El demonio del Edén

El suspiro de Dios

Las imágenes eran tan borrosas en cuanto despertó, sintió el suelo húmedo y pudo ver qué estaba en el sótano . Se puso de pie con dificultad, todo le daba vueltas y no sabía porque razón estaba tan oscuro ahí .

Subió a la casa, pudo escuchar musica relajante como si se tratase de un evento, las luces estaban encendidas y avanzo hasta el comedor donde había un gran festín servido ,todo olía muy bien. Se apresuro a mantenerse firme en una silla, pues el mareo no le dejaba en paz.

Escucho unos pasos y pudo ver cómo Azirafel venía con unos platos para colocar en 2 lugares.

-Querido, veo que despertaste. Que tarde tan horrible fue hoy,lamento que tú cumpleaños empezará así - dijo sin preocupación alguna .

-¿Dónde está Sarah?- le pregunto tomando lugar en la silla .

-No parecías muy contento cuando le pedí que te diera la bienvenida al mundo adulto - tenía que estar bromeando, no se acordaba de nada hasta que estaba tirado en el suelo.

Se llevó las manos a la cabeza y las sintió húmedas , con algo cabe decir espeso. En cuanto las miro pudo verlas empapadas de sangre y se aterro más aún.

-Yo te la doy así- frente a él puso un plato con una carne bastante extraña y una copa de vino blanco para acompañar- no seas tímido, que está es la receta que me enseñó mi padre - le cortó un pedacito para con el tenedor darle en la boca. Anthony giraba el rostro para evitar , pero una vez que se le acabó la paciencia le hizo voltear y abrir la boca.

En cuanto la carne tocó su lengua , despertó. Sudando a mares.

-¿Que paso?- hablo entre sueños y por eso le despertó .

-Nada - le veía en parte como a Mish, así que sintiéndose avergonzado le pidió permiso para  pasarse a su cama y dormir juntos. Tenía miedo de que si dormía y al despertar no la veía, mínimo si dormían en la misma cama podría sentir si se levantaba y evitar que Azirafel se la llevará consigo.

-Feliz cumpleaños- dijo una vez que le  miro abrir los ojos - desearía poder darte algo más lindo, pero - le cedió una cajita con  algo dentro, eran unos lentes oscuros que alcanzo a comprar durante la última vez que acompaño a Azirafel a la ciudad. Eran de marco color amarillo mostaza y a decir verdad aunque no fuese su estilo y estaba seguro que no usaría por mucho, agradecio con cariño.

En cuanto salieron para hacer algunas de sus tareas habituales como mantener limpio el hogar y hacerse cargo del jardín, pudo ver un lindo arreglo de flores adornando la mesita de la sala, un globo que estaba atado al arreglo que decía "Feliz cumpleaños" y una tarjeta , aunque no quería leerla la tomo para ver qué simplemente Azirafel dejo el mensaje con sus mejores deseos y que regresaba en la noche con algo especial para él.

"Sinvergüenza , eres un maldito perro" dijo arrugando la tarjeta y tirándola a un bote de basura. Lo que menos quería ese día era recordar que cumplía 18 años , menos sabiendo que Azirafel le dijo que no le tocaría mientras fuese menor de edad... Sacando ideas de su cabeza , se colocó los lentes que le regaló Sarah y salió al jardín a ver cómo iban aquellos girasoles que sembró. Estaba seguro que los girasoles le recordarían para siempre ese lugar, si es que podría decir que habría un futuro para él.

-Con una mierda - dijo al encontrarse en el pasillo a Almeida - Buenas - obviamente estaba tan sorprendido de verlo ahí, tenía entendido que no podía volver al hospital.

-¿Seguridad lo reviso antes de entrar?- pregunto a uno de los guardias en el pasillo de las habitaciones. El cual asintió-¿Que hace usted aquí?-

-Vine por unas cosas que quedaron en la habitación de Sarah, es todo -

-No quedó nada ahí, larguese-

-¿Y Sol como está ?-  esto hizo que Almeida le mirara con ojos entrecerrados- Digo ¿Ya se recuperó de ...-

-¿Que le importa ? ¿No le basto con lo que hizo para venir a molestar de nuevo? ¡Larguese!-

A Almeida le convenía que no siguiera hablando, que vergüenza para él que los custodios supieran que Sol , su esposa estaba ahí encerrada por haber cometido asesinato a su hijo, un bebé que tenía días de nacido. Y es que ella juraba que fue culpa de Fell, más no se podía probar y Almeida ante todo tenía una imagen que cuidar.

Le cedieron paso hasta aquella habitación donde sólo se entraba para ser aseada, algunos objetos personales de ella según ahí así que busco con velocidad una libreta que sabía tenía en un agujero dentro del colchón. En las páginas de esta libreta se encontraban algunas cosas que Fell le pidió a Sarah ocultar muy bien, ya que ella conseguía hacer eso, esconder muy bien todo . Él sabía a profundidad donde y como, así que estaba seguro de que en casa no podría hacer eso.

Se llevó la libreta escondida entre su abrigo y volvió al auto, otra prueba más de todo lo que hizo. Era un diario donde el hombre le dio por escribir todo aquello que hacía con sus pacientes, a los cuáles incito a matarse , la manera , incluso revelaba que la siguiente víctima en alentar al suicidio era la propia esposa de Roberto Almeida, pero no lo logro pues fue en ese momento en el que le despidieron. Planeaba que Sol y Sarah se suicidaran el mismo día .

Una vez que se vio en llamadas de atención y como tenía ya a Sarah enamorada de él, le dio la libreta para guardarla celosamente. Sabrá Dios como la metió tan adentro para esconderla, más sin que la encontrarán en tanto tiempo y aún más con asco, en definitiva no cambiaban los colchones muy seguido ahí .No había mucho cuidado en ese hospital, perdió reputación una vez que Fell fue acusado de perder a la mayoría de sus pacientes y aunque no dejo de recibir gente , tampoco era como que les prestaran la debida atención a sus habitaciones.

Llegó a casa por la tarde, pudo ver cómo el arreglo seguía ahí , escucho las voces de sus prisioneros en la habitación que tenía para ellos, por supuesto. Así que decidió dejar la libreta en su estantería, donde a penas la acomodo entre sus libros, pudo ver qué tenían un abultamiento extraño, cogió uno para abrirlo y observo como en cámara lenta las hojas destrozadas caían al suelo. Hirvió en rabia , tanto dinero y tiempo que le costó reunir todos esos libros ...

No quería hacer nada por ser cumpleaños de Anthony, pero no levanto las hojas destrozadas . Quería dar señal de que sabía de aquello, ahora con más razón le atormentaria antes de matarlo, su primer instinto fue matar a Sarah delante de él, lo más lento y doloroso que pudiese para que la sola idea de que le sucediera lo mismo le carcomiera la mente . Pero no, ya lo haría al día siguiente, haciendo de cuenta que no observó nada y clavándose las uñas en la palma de sus manos se dirigió a la cocina donde saco del refrigerador un pastel que él mismo horneo.

Antes de llamarlos para poder partirlo, decidió escribir en una de las páginas de su antiguo diario.

"26 de Agosto:

Hoy he decidió la carta que enviaré a los padres de Anthony, haré que Sarah la escriba antes de decirle adiós. Por supuesto les relataré lo bien que la pase con su hijo y que no deben preocuparse porque el cielo lo reciba, morirá virgen. Me da asco , el maldito mocoso me causa repulsión.

Y nadie podrá culpar a una muerta , no los encontrarán, ni a mí tampoco. Pero no me podrán culpar "

Continuará...