Cuando regreso a mi habitación miro de quien es el mensaje que me llevo al celular.
Abro la bandeja de mensajes y es: Chris
Gracias por cuidar de mi perro, te lo recompensare, iré por el mañana a medio día, espero no te cause problemas, hasta luego(:
Bueno espero que valga la pena-Pienso para mis adentros.
El perro esta con Bruno, aunque no quiera tengo que ir a buscar al perro para darle de comer, de echo tengo que ir a comprar comida para el perro de Chris.
Me quito el abrigo que traigo y me pongo la primera sudadera que encuentro en el clóset.
Camino hacia al obscuro sótano, me llevo mi iPod por si la electricidad no funciona.
Mientras mas me adentro, es mas obscuro, sucio, húmedo y algo escalofriante.No escucho ningún ruido, camino lento, pero alerta, no le tengo miedo a Bruno, pero si que me salga una rata, si, les tengo miedo a las ratas.
Voy a donde encontré a Bruno con el perro la ultima vez. No esta el ni el perro, salgo corriendo de esta escalofriante habitación y voy a buscarlos afuera.
Cuando estoy en la cocina, abro la puerta trasera y miro a Bruno jugando con el perro, el perro al ser grande derriba a Bruno y el ríe con ganas.
Si no fuera por su aspecto físico, me enamoraría de ese acto tan tierno, y sobre todo humano.
No me gusta discriminar a Bruno por ser humano o no, solo digo que el lleva su humano interior, pero su aspecto físico es solo una simple máscara.
Cuando me ve, una esquina de su boca se levanta, el se quita al perro de encima y le lanza una pelota.
El da palmadas al espacio libre que tiene al lado; Me acerco y coloco mis rodillas a la altura de mi estomago y veo como el perro regresa con la pelota con la boca.
-Necesito darle de comer al perro-Digo mirando a Bruno, el tiene una nariz perfecta, definida, sus mejillas con hoyuelos son el perfecto adorno a su cara de mármol.
-Ya le di de comer- Dice con una gran sonrisa
-Gracias-Digo metiendo mis manos a los bolsos de la sudadera, que frio hace.
Bruno lo nota y se acerca y con su grande abrigo me abraza con un brazo y me acerca a el. De acuerdo esto es extraño.
Nuestras caras están a escasos centímetros, la luna esta en el punto exacto, el viento es escaso.
De repente el ambiente cambia y siento una rara sensación, según lo que he leído se llama: "atracción". Nunca antes la había sentido.
==========Bruno=========
Ella no dice nada y solo me mira. Miro esos labios color rosa y siento algo que hace querer besarlos.En estos momentos siento algo, que sólo había sentido por alguien hace 50 años. Pero por ahora no quiero pensar en eso, ahora quiero besarla.
Paso mi mano por su mejilla ahora un poco colorada, ante ese roce, ella no siente el frío, solo me mira.
¿Ella querrá que la bese?
===========__________(TN)========
Nos rostros de acercan y seguido de eso nuestros labios se juntan.Sus labios no tienen sabor, son un poco duros. Coloco una mano en su mejilla.
El primero me besa dulce y suavemente y luego un poco mas desesperado, no puedo negar que no me gusta, de echo me gusta, sus labios encajan exactamente en los míos.
En un movimiento rápido caemos al suelo con poco pasto, el se colocó encima de mi, el solo sigue besándome.
Me comienza a faltar el aire, hemos estado besándonos sin parar por quizás minutos.
Cuando el se cansa me mira a la cara. Ya no me mira igual que hace unos minutos, ahora me mira con arrepentimiento y lastima.
Sin decir mas el se va rápido en cuestión de milésimas de segundos, y me da deja con los labios algo hinchados, con ganas de mas.
=========Bruno=======
¿Porque hice eso?No tenía por que haber echo eso. Me dirijo al sótano y me encierro en una "casa improvisada de cajas".
Y ahí comienzo a llorar.
======______(TN)=======
Estoy en mi habitación, sentada en mi cama con una manta entre mis manos a la altura de mi cara, pensando en lo que acaba de pasar.Ese beso ha sido uno el mejor, a pesar de las circunstancias en las que se dio y las de cada uno de nosotros.
Paso las yemas de mis dedos por mis labios y los presionó, y comienzo a revivir ese firme beso.
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Who is
RomanceUn amor poco común, Personas opuestas, Un objetivo: romper el hechizo Amar sin preocuparse de lo que digan los demás e incluso sus propios pensamientos.