- Oye Xi, me apetece un zumo, qué tal si vamos por un poco. - El pequeño solo asentía para dejar a los otros dos solos. Mientras tanto Aether se había sentado en el suelo al lado de Xiao y continuaba acariciándolo. No se había percatado de lo que pasaba a su alrededor, tan solo sentía como hacer aquello lo calmaba.
Por su parte el moreno también sentía aquella calma y meneaba su cola de forma inconsciente. Pocos minutos pasaron para que el rubio cayera dormido y el otro estuviera a punto, pero Kara llegó, lo que hizo que no lo consiguiera. Esta reía de forma disimulada, mientras Xiao le gruñía.
- Será mejor que lo lleves a la cama o pescará un resfriado. - Decía mientras se marchaba en la dirección en la que lo haría pocos segundos después su hermano. El moreno observó a Aether, en ese momento estaba tan tranquilo mientras dormía que le daba pena moverlo. Era tan lindo que deseaba abrazarlo y no dejar que nadie lo alejara de él, pero si quería que estuviera a salvo, incluso él mismo debía alejarse.
Para terminar su pequeño monólogo interno, volvió a su forma humana y tomó en sus brazos a Aether, llevándolo hasta su habitación y posteriormente acostándolo en su cama. Lo tapó con la manta y se marchó para tener una conversación que lo estaba esperando.
- Toma asiento, Xiao. Tomemos un poco de té. - El nombrado se imaginaba que con ello vendría una burla así que intenaría librarse, pero Kara no se daría por vencida.
- Tengo algo que hacer, quizás más tarde. -
- Cobarde... - Sonreía con malicia.
- A qué viene eso. -
- Oh vamos hermanito, estabas meneando tu cola desde el momento en que Aether comenzó a acariciarte. ¿Acaso crees que soy estúpida o ciega?. Cualquiera que te conozca lo suficiente sabe lo que eso significa. -
- Solo me recordó a nuestra madre cuando nos acariciaba de pequeños. -
- Si, di lo que quieras, pero tanto tú como yo sabemos la verdad. Además ¿ no te gustaría ser a quién Xi llamará papá además de a Aether? -
- No, yo no soy su padre después de todo. -
- Para mí y para él, es como si lo fueras. Él te ve como una figura paterna más que como a su tío. Además, pronto no serás capaz de seguir sosteniendo esas palabras. Ambos sabemos que esos sentimientos se desbordarán. -
- Ya basta. - Terminaba mirando a su hermana de forma molesta. - Que te quede claro, entre él y yo no puede haber nada. No importa lo que yo desee o sienta, no puedo estar a su lado. Si pierdo el control de mi mismo, podría destrozarlo con tan solo un golpe, no puedo dejar que eso ocurra. -
- Entonces qué harás con respecto a sus sentimientos... - Terminó por salir de aquella habitación y marcharse hacia el bosque. No quería ver a nadie. Por mucho que su hermana tuviera razón, aceptar aquello y hacer lo que ella insinuaba no era una opción. Sabía de los sentimientos del otro, pero no podía corresponderlos debido a su propia naturaleza. No mientras no fuera capaz de controlar totalmente su bestia interior.
El tiempo transcurrió como un suspiro para el pequeño, pero no para Xiao, que cada día se torturaba más y más. Se volvió a apartar de todos manteniendo la distancia, cosa que Aether no deseaba por lo que quería hablar con él, pero este lo esquivaba. El rubio sabía que algo le ocurría, pero era imposible saber qué si no se lo contaba él mismo puesto que Kara decidió guardar silencio sobre el tema. La único que salía de su boca cuando se le preguntaba era: " Mis labios están sellados. No me corresponde a mí explicarlo." Era algo frustrante, pero no había nada que hacer.
Entre tanto, el pequeño Xi ya no tan pequeño, se volvía intrépido. Quería aventurarse a ver las cosas de fuera del lugar, era natural, ya no era un cachorro y deseaba ver el mundo. Aether tenía miedo, por lo que no se lo permitía. Le explicó que era peligroso y que no debía alejarse de su lado por el momento, pero Xi no lo entendía. Para él que siempre había estado encerrado en aquel lugar, era incomprensible el que no lo dejaran salir aunque fuera para buscar provisiones. Ya era adulto y debía ayudar, es lo que pensaba, pero incluso compartiera este pensamiento con su padre, este seguía negándole salir de allí, por lo que simplemente se encerró en su habitación dando un portazo.
- Quizás debería decirle la verdad. - Decía mirando en la dirección en la que se encontraba la habitación de su cachorro.
- Aether... - llegaba una de las persona que convivían allí. - necesitamos tu ayuda, la mayoría ha salido de cacería y volverán pronto, pero no tenemos suficientes manos para terminar con todos los preparativos. - El rubio quería negarse, pero no podía hacerlo. Pensó que después tendría tiempo de hablar largo y tendido con Xi, y esperaba que lo entendiera. Incluso se enfadara con él por ocultárselo, sería mejor que verlo en las garras de aquella persona.
- Papá aún me ve como a un niño, pero ya no lo soy. Puedo transformarme con la misma facilidad que tía Kara, y también se defenderme. No debería de preocuparse tanto. - Refunfuñaba Xi mientras estaba acostado en la cama de su habitación. - Me da igual lo que diga, voy a salir de aquí, cazaré algo para la cena y le demostraré que ya soy un adulto. - Tomando algunas cosas consigo entre ellas un arco y flechas, se escabulló hasta las afueras del pequeño pueblo, lugar en el que llevaban viviendo desde hacía un par de años atrás. Siempre había un par de guardias vigilando en cada extremo de la misma, es por ello que tuvo que sortearlos sin que lo descubriera, en lo cual tuvo éxito.
Caminó un poco, y recordó las palabras de algunos aldeanos que decían que últimamente la caza debía llevarse a cabo en lugares un poco más alejados, por lo que agudizando su olfato, captó el rastro de algunas presas, cambió sus piernas, y comenzó a correr, en unos pocos minutos estaba a un par de kilómetros de la aldea.
Por el lugar podía verse el rastro de algunos animales pequeños como conejos y otros más grandes como jabalíes.
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Corazón valiente
Fanfiction¿ Quién dijo que los hermanos debían ser iguales?, pues se equivoca, no podríamos ser más diferentes... Alatus es el orgullo de un padre que solo ansia el poder, pero ¿ qué pasa con sus otros hijos?, acaso tan solo servimos para empoderarlo... Vivi...