Meses tras aquella huída, los tres jóvenes por fin pudieron establecerse en una pequeña sociedad que los acogería con los brazos abiertos. Al parecer entre los integrantes de la misma, se encontraban aquellos que escaparon con su madre en aquel entonces, por lo que los tomaron bajo su protección y justo a tiempo. Aether ya comenzaba a notar los problemas que le acarreaba su estado.
Al hablar de lo ocurrido con aquellas personas, le plantearon a Aether deshacerse del bebé si suponía un peso demasiado grande para él, pero su respuesta fue firme. Poniendo una mano en su vientre y con unos ojos que rebozaban determinación dijo así, " Mi hijo no tiene la culpa de lo que hizo aquel bastardo, además, estoy seguro de que crecerá siendo una buena persona". Miraba con esto último a Xiao y Kara quienes entendieron su decisión. Él llevaba razón, si el otro no era una buena persona, eso no aplicaba para su descendencia, era lo mismo con ellos. Los hermanos sonreían al escuchar la convicción del otro, y la joven se emocionaba al pensar que tendría en breve un sobrinito o sobrinita, no podía ser más dichosa.
- Crees que sea niño o niña... - Decía tocando la barriga formada en poco tiempo de Aether quien estaba un poco molesto debido a los problemas que traía consigo el embarazo. Esperaba dar a luz en breve, pero empezaba a tener dudas y miedos.
- No lo se, solo espero que nazca sano. -
- Seguro que si. - Sonreía la chica lo cual parecía calmar un poco al rubio.
- Dime, ¿ crees que hice bien?-
- Mmm, sobre eso, tanto yo como Xiao lo pensamos. Supongo que cuando digiste aquello estabas pensando en nosotros y eso nos hace felices. Además, es como supones. Todo depende de la crianza desde un principio, así que no te preocupes, nosotros nos ocuparemos de ayudarte. - Aether asentía, para comenzar a mostrar una mueca de dolor. Comenzó a retorcerse y a tener problemas para respirar. Kara comenzó a asustarse.
- ¡ Aahh! - Un grito ahogado salía de su boca mientras algo mojaba el suelo. Acababa de romper aguas.
- Tranquilo, respira. - Rápidamente algunas personas llegaron a su lado y trasladaron a Aether a una habitación para que pudieran ayudarlo con la labor de parto. Tras un par de horas, un llanto llenaba la habitación donde se encontraban un destrozado Aether debido al esfuerzo que había hecho acompañado de varias personas, entre ellas Kara, quien entró la primera para ver como se encontraba el anterior.
Tras labar al pequeño lo pusieron en manos de su madre, el cual comenzó a llorar de la emoción al ver por primera vez a su pequeño. Era el ser más hermoso sobre la tierra para él. Xiao por su parte observaba desde unos metros la escena al completo, sonreía aliviado al ver que ambos estaban bien. No sabía por qué, pero no odiaba al pequeño, supuso que las palabras que dijo el rubio fueron suficientes para calmar su corazón, incluso su otro padre fuera esa persona, eso no significaba nada, lo único que importaba era que el rubio fuera feliz. De un momento a otro, Aether desvió la mirada hacia la dirección de Xiao, a quien pidió que se acercara.
- Estábamos discutiendo el nombre para el bebé. - Decía Aether un poco cansado. - Xiao, ¿podrías tomarlo?. - El mencionado, se sentía en un compromiso, una cosa era aceptar que el pequeño estuviera con su madre, otra muy distinta que él mismo cuidara de algo tan pequeño. Era una locura, ¿qué ocurriría si lo dejaba caer o algo peor?. El rubio al final consiguió que el moreno lo sostuviera. Un sentimiento de calidez envolvió el corazón de este al notar el peso y las respiraciones del pequeño. Al final sonrió, tocó sus manitas y besó su frente. En ese mismo momento se prometió proteger a aquellos tres incluso si eso significara dar su vida. Eran lo más preciado que tenía.
- Entonces está decidido, verdad Aether... -
- Si, su nombre será Xi. - Esto sorprendió a Xiao. Incluso al pensar que quizas debería llevar otro nombre, no dijo nada, era decisión de Aether y no suya.
Los meses pasarían y el pequeño crecería, dando como resultado una copia de Aether aunque con el pelo oscuro, pero en lo que respectaba a su bestia, era una copia de Alatus. Esto preocupó un poco a todos, pero no era algo tan importante, ya que aunque tuviera este parecido, su carácter y forma de ser se alejaban mucho de él. Adoraba a su madre y todos a su alrededor, era un niño muy alegre, y era querido a su vez por todos. Cada vez que podía iba en busca de Xiao, según decía ademas de quererlo, era su tío favorito, al oír esto Aether sonreía, al parecer ambos tenían en común algo más que el parecido físico.
- Sabes papá, yo quiero mucho al tio Xiao, quiero que siempre estemos juntos. - Con esto se le iluminaba la cara y una gran sonrisa la adornaba. - Dime, ¿ tú también lo quieres? -
- Por supuesto. - Y con esto abrazaba a su pequeño. Lo cierto era que más que quererlo, lo amaba, se había enamorado de él, pero Xiao mantenía su distancia por lo que Aether pensaba que no era correspondido. Entre las inseguridades que se cernían sobre su mente, estaba la de que debido a quién lo tomó en primer lugar, su cuerpo estaba manchado y era por ello que el otro no desearía tocarlo. Seguro estaría asqueado si lo hiciera, pero al menos agradecía que lo tratara bien al hablar con él, eso y que demostrara preocuparse por su pequeño aunque tuviera aquel padre.
- ¡Tio Xiao, juguemos!- El nombrado paraba el entrenamiento para ver a su pequeño sobrino.
- Está bien, pero tendrás que esperar un poco más. Tan solo mantente allí. -
- Mi pequeño Xi, ¿ qué haces aquí? - Se acercaba Kara para cogerlo entre sus brazos y cubrirlo de besos además de apretarlo muchísimo en su abrazo.
- Tía paraaa. Me vas a aplastar. - Se quejaba. Kara reía. Mientras tanto Xiao terminaba la pelea de entrenamiento con ciertos movimientos que el pequeño Xi no podría observar debido a la distracción de su tía. - Jo, siempre me aplastas. - Inflaba sus mofletes.
- Esque eres demasiado adorable. -
- Terminé. Ahora qué quieres hacer... - Llegaba Xiao hasta la posición de aquellos dos.
- Tio Xiao... juguemos. -
ESTÁS LEYENDO
Corazón valiente
Fiksi Penggemar¿ Quién dijo que los hermanos debían ser iguales?, pues se equivoca, no podríamos ser más diferentes... Alatus es el orgullo de un padre que solo ansia el poder, pero ¿ qué pasa con sus otros hijos?, acaso tan solo servimos para empoderarlo... Vivi...