A Dream le visita un clima extraño, pero de alguna forma, el calor sigue aumentando.
***
—¿Tú querrías venirte a Florida? —pregunta Dream.
No es que no lo hayan hablado antes, porque sí que ha salido el tema; en llamadas perezosas, cuando no había nadie despierto, o en medio de una partida cuando la adrenalina aturdía sus sentidos, o en noches difíciles cuando Dream le ofrecía a George un refugio de sus problemas familiares.
Llevaban tiempo hablándolo, como inevitable consecuencia de sus años de amistad. Pero, aun así, nunca llegaba a nada, y el tema se quedaba inmutable. Dream espera que George le tome en serio.
—¿...A Florida? —repite George, asombrado y con timidez en la voz— Como, ¿a visitarte?
—Sí —responde Dream—. Siempre hablamos de eso. ¿Por qué no hacerlo ya?
—O – oh. Bueno, claro que quiero. Pero es un poco... —George duda— Es mucho que pensar.
Dream frunce el ceño, dolido. No se esperaba esa respuesta. —No tiene que ser ya, si eso ayuda... Tengo habitaciones libres en mi casa, y un montón de espacio. O también te podrías quedar en un hotel, no sé.
George habla en voz baja. —Gracias por ofrecérmelo, Dream. Me lo pensaré.
Se le hace un nudo en el estómago. Siente escalofríos por la piel, y se acerca las rodillas al pecho un poco más.
Recuerda estar sentado en ese mismo sitio del baño hace pocos días, con gotas de agua corriendo por su cuello y con aquella canción resonando en su cabeza. De alguna manera, se siente igual de vulnerable ahora con el silencio de George que aquel día, encogido en el suelo con solo una toalla cubriéndolo.
Alguna vez ha llorado aquí. Sentado en el suelo helado, junto al papel higiénico, con lágrimas silenciosas por las mejillas. También ha celebrado aquí alguna vez, como cuando se acababa de mudar y necesitaba un momento alejado de su madre y su hermana.
Estar ahí encerrado entre las cuatro paredes blancas y los armarios grises le saca las emociones más crudas: aquellas que atesora, y aquellas que destruye.
—No quiero pasarme de la raya, parece que estás incómodo con esto —le dice Dream lentamente—, pero necesito saberlo. Antes has estado emocionado por venir a verme. ¿Que ahora no lo estés es... es por algo?
La luz del baño pierde potencia un momento, y luego vuelve a iluminarse. Dream se toca la cara, confundido.
—¿Por qué has tenido que preguntarme eso? —le dice George en un aliento, aunque en realidad se está hablando a sí mismo. Dream abre la boca para responderle, pero George continúa— No es nada personal, Dream. Por favor, déjalo.
Amargos alfileres se le clavan en el estómago. Conoce demasiado bien su voz. —¿Me estás mintiendo?
—No te estoy mintiendo.
Se siente enfermo. —George.
—No sé si tengo bastante dinero, ni si mi familia tiene algún plan que pueda interferir – no es por ti —le dice George, casi suplicando que le entienda.
—¿Eso es verdad? —pregunta Dream.
George se sume en un pesado silencio.
Dream habla en voz baja, empequeñecido. —¿Por qué no quieres verme?
—Sí que quiero —asegura George fervientemente—. Ese es el problema. Quiero verte tanto que yo... —su voz se reduce a un susurro— ...tengo miedo de lo que pasará cuando lo haga.
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Heat Waves || Dreamnotfound
FanfictionDream siempre había sentido cierta admiración por George, pero cuando su compleja amistad se cuela en sus sueños, se despierta ante un mundo de emociones contradictorias y deseo. Perdido en medio de una ola de calor, se pasa la vida escuchando una c...