Heat Waves || Dreamnotfound

Medusas Luna

El suave brillo de la pantalla ilumina la mesa oscura, con colores cambiantes y movimientos rápidos. El monitor zumba en protesta por el creciente calor. El ventilador del techo le observa impasible ante el irrespirable aire. Reclinado en su asiento, Dream mira las aspas del ventilador, a la espera del más mínimo movimiento.

Traición.

Aparecen gotas de sudor en su frente. Juguetea distraído con el plástico pegajoso de sus cascos, que descansan en su cuello. Las lucecitas de fuera parpadean en verde.

—¿Dream? —oye débilmente a George.

— Espera, ¿se ha ido? —pregunta Sapnap.

—Sigue en la llamada. —La voz de George suena más cerca. Dream aparta la mirada del ventilador con lentitud— ¿Dream?

La preocupación en su voz le hace incorporarse rápidamente. Vuelve a ponerse los cascos y se limpia el sudor de la cara. —Sí, sí, hola, perdón. He desconectado un momento. —Parpadea para ver qué hay en su pantalla, ve bloques de hierba y el personaje de Sapnap agachándose delante de él— Oh, ¿has cerrado ya el directo? —Se va a la otra pestaña justo a tiempo para ver a George reírse.

—No, estoy a punto ya. No podía irme sin que te despidieras —dice George. Ese pequeño gesto es suficiente para que Dream sienta un cosquilleo en los dedos.

Sonríe. —Ah, vale. ¡Adiós, chat!

—¡Adioos! —chilla Sapnap.

George se despide a la cámara. —Adiós a todos, muchas gracias. ¡Tocad madera por el aire acondicionado de Dream!

—Y el ventilador roto —añade.

—Chao —termina George, y entonces desaparece de la pantalla de Dream. Esta transmisión ha finalizado. Un sentimiento familiar le recorre el cuerpo cada vez que ve ese mensaje; decepción y confusión. Y hoy además tiene atisbos de culpa.

Frunce el ceño. —Perdona, me he tirado mucho rato del directo quejándome del calor —dice, volviendo a entrar al server. Sapnap ha puesto un cartel delante suya diciendo «waa waa Dream no aguanta el calor». Pone los ojos en blanco y lo rompe.

—No pasa nada, hombre, de verdad. Me siento mal por ti —dice George. Su personaje aparece volando y empieza a poner puertas a su alrededor—. ¿Sabes cuándo te lo podrán arreglar?

—Dentro de poco, espero —responde Dream con un resoplido, abriendo y cerrando las puertas para entretener a George—. No creo que pueda aguantarlo mucho más. —Se han pasado tres horas jugando, lo cual quiere decir que Dream ha acumulado suficiente sudor en los calzoncillos para quedarse plantado en la silla más de lo que ningún hombre debería. Estar cómodo es fundamental para poder estar relajado, y poco hay que pueda distraerlo de las etiquetas que pican o de un bochorno como aquel. Poco, eso es, aparte de jugar— Verte ha estado bien, tu carita tan contenta me distrae de mi agonía —confiesa, su boca hablando antes de poder filtrar nada. Se da vergüenza a sí mismo al instante. ¿Qué ha sido eso?

—Madre mía, cállate —dice George. Está avergonzado.

Sapnap suena interesado: —Igual debería empezar a hacer facecam yo también.

Dream se ríe, y se aleja corriendo de los dos para relajar el nerviosismo que le ha venido de repente. —Eso sí que me tendría atento.

—Venga ya, ¿mis directos no son bastante interesantes para ti, Dream? —dice George, volando tras él.

—¿Qué? —dice Dream sintiendo una puñalada de culpa— ¿Por qué piensas eso? Me encantan tus directos.

George sigue haciéndose el ofendido. —Si tanto te gustaran no te empanarías como has hecho hoy.