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Mal intento de fuga

Había llegado el día, a la hora de la comer, todas las reas esperaban que esta vez se sirviera comida decente, al menos un arroz esponjoso y con sabor. Mal día para desearlo. Como lo habían acordado en el plan, Nayeon y Chae se encontraban cerca de la barra debajo de la cámara de seguridad listas para que todo comenzara. 

Una de las reas chinas más corpulentas se acercó con su bandeja, otra rea le sirvió una plasta blanquecina.

Rea china- Pero ¿qué carajo es esto? - Dijo con justo enojo mientras botó con fuerza su bandeja y continuó - ¿Qué acaso es tan difícil cocinar un arroz con sabor, quién demonios ha autorizado a esas estúpidas cocinar?!-  

Lisa desde la cocina- Eh ! vale que si no te gusta la comida, puedes ordenar al delivery, guapa.- Echó una risa.

Rea China- Qué carajo malparida, sal de la cocina y ven para acá.

A pesar de que la situación se veía escandalosa, los guardias parecía no importarles nada, habría que echarle fuego a la hoguera. 

Una de las reas viejas intento calmar a la china y las prisioneras que había contratado Lisa entraron en su papel, de inmediato el intercambio de insultos empezó a enardecer, se escuchaban maldiciones, groserías, bandejazos y lo que se había previsto, alguien perdió la cabeza y comenzaron los golpes. Una trifulca, todos contra todos, los guardias del comedor perdieron el control y fueron rápidamente superados por las presas enojadas que los dejaron noqueados con las bandejas.

Chae tomó su porción de arroz y la de Nayeon para lanzarla a la cámara de vigilancia y saltaron juntas detrás de la barra. Las cuatro chicas se encontraban reunidas ya y nadie había notado su movida, el disturbio se había tornado más rudo de lo que se pensaba, se apresuraron para bajar por el elevador de insumos  a la bodega. Entre todas juntaron unas cajas y con la ayuda de un utensilio de cocina, Lisa abrió el ducto de ventilación que era realmente grande y sin problemas cabrían de a dos personas, el plan marchaba bien... hasta que con un ligero rechinido las puertas pesadas de la bodega se abrieron,  las cuatro chicas quedaron en silencio por un segundo y rápidamente intentaron trepar por el ducto.

-Una voz conocida emergió al abrirse las puertas-

-Vaya, vaya , Manoban y Park, ustedes chicas están llenas de sorpresas- Era Kai, venía acompañado de 3 hombres altos y corpulentos, no eran guardias de la prisión, eran sus matones.

Lisa- Kai, Kai, tenemos el gusto de conocernos, imbécil-

Kai- Admiro tu valentía, agárrenlas- dirigió una mirada altanera y con un movimiento de su mano le dió la instrucción a sus hombres.

Lisa- Hazlo tú mismo, idiota- Levantó los puños y se puso en guardia.

Uno de los matones se subió las mangas y se aproximó hacía Lisa, de inmediato Chaeyoung saltó frente a ella.

Nayeon- ¡¿Qué estas haciendo Chae , estás loca?!- La tomó del brazo y la jaló.

Kai- Señorita Nayeon Im, gracias por su cooperación, ha obtenido una nueva oportunidad para usted y su amiga.- Dijo con una sonrisa burlona.

Chae quedó estupefacta, por mucho que Nayeon no quisiera a Lisa no se esperaba que le vendiera la información a Kai, miró con asombro a Nayeon y luego miró a Lisa quien no le dirigió la mirada de regreso.  El hombre de Kai se acercó a Chaeyoung y la sujetó por la fuerza.

Chae- ¿Pero qué hiciste Nayeon qué hiciste!? - Gritaba y pataleaba, el hombre de Kai la cargó por sobre su hombro y salió con Nayeon de la bodega.