La presión que sentía en su pecho era fatal,estaba parada en medio de la sala con aquellas dos personas que encontró en aquel baño.
Mingi se encontraba de la mano de la chica,la cual se escondía detrás de él,por miedo quizá o solo vergüenza o talvez se sentía intimidada de la forma en la que Mei la miraba a ella y a Mingi.
La mirada de la japonesa expresaba desprecio y decepción.
Por el.
Y por la chica.
- te lo pregunto una ves mas song Mingi,¿Que mierda hace Chuu de loona aquí?¿Y por qué tiene tu camisa?¿No soy yo tu novia?-
La cara de la chica se puso roja y soltó la mano de Mingi mientras lo miraba a los ojos.
Mingi miro a Mei Ling y tomo las mejillas de regordetas de la pequeña chuu y beso sus labios.
Su cara cambio cuando vio esa escena frente a ella.
-se acabo song Mingi-
Vio como Mingi tomaba la mano de la chica y la arrastraba fuera de aquél departamento.
De nuevo sola.
Subió a su habitación y tomo todas las fotos que tenía con los miembros de su grupo y comenzó a estrellarlas contra la pared y el suelo.
Mientras tomaba de una botella de soju cayó de rodillas sobre los vidrios y soltó un gran sollozo.
Estaba decidida.
Ya no quería seguir con tanto sufrimiento.
Tomo su teléfono y marco a le número de el CEO.
-¿Hola?-
- quiero hablar con usted hoy mismo,es sobre mi estadía en el grupo-
- te espero en una hora en mi oficina-
Sin más rodeos tomo todo el trago de soju y también lo estrelló contra la pared.
Tomo fuerzas y se levanto de el suelo,con algunos cristales en sus rodillas y manos tomo su bolso y fue a el baño de su cuarto para limpiar la sangre que salía de sus heridas.
Bajo a la primera planta y vio a todos los miembros en el sofá riendo y viendo televisión.
Se colocó sus zapatos y se dirigió a la empresa.
Toda esta mierda se acaba ya mismo.
Al llegar a la empresa se dirigió a la oficina de el CEO y al entrar dejó dos sobres sobre aquel escritorio.
-¿Esto es...?-
- mi carta de renuncia....-
- ¿Que? Pero y ¿las deudas?-
- y las deudas de todo el pago que se da a el salir de ateez.-
Finalmente lo consiguió.
Era libre.
Ya no más llanto ni dolor.
Era completamente libre de lo que la ataba todo este tiempo a tanto dolor.
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