𝒜 𝓉𝓇𝒶𝓋é𝓈 𝒹𝑒 𝓉𝓊𝓈 𝑜𝒿𝑜𝓈 [Hiatus hasta que salve el semestre]

【 EL CHICO QUE SÓLO QUERÍA HACER UNA ENSALADA 】

Pequeña corrección que hice, porque la estúpida de mí puso "Frutas" en lugar de "Verduras". No volver a leer si ya lo hiciste.

"Yours Eyes", una app que conecta a gente invidente o de poca visibilidad con personas no discapacitadas a través de una videollamada y que éstas puedan ayudarles con las tareas que necesiten actividad visual, ya sea hacer la compra, verificar la caducidad de los alimentos, diferenciar colores y muchas otras en los cuales las personas ciegas o de poca visibilidad no puedan cumplir a causa de su discapacidad.

Fue por pura casualidad e intriga el haber descargado esa app, pensó que sería su buena acción del año, o por lo menos de ese mes.... A lo mucho de la semana. Pero la cuestión es que podría ayudar a alguien sin esperar algo a cambio.

Según el Idiota Eléctrico y la Ojo de Mapache, era una nueva experiencia que te dejaba una sensación de bienestar y productividad en la vida, y aunque era algo vacío hacerlo sólo por eso, pensó que podría intentarlo por lo menos una vez, si tan mal le iba con la persona en cuestión simplemente desinstalaría la app y haría como que si eso nunca hubiese pasado, después de todo, no le había dicho a los imbéciles –sus amigos- que la había buscado y descargado en su teléfono.

Y esperó, por más tiempo del necesario, sabe que eso no sería inmediato, que podría tardar más de lo debido, la app conectaba una sola videollamada a miles de teléfonos disponibles, el primero que descolgara sería el que atendiera, así que su turno podría ser durante esas horas o dentro de un mes quizás.

Es casi las seis de la tarde, cuando sale del baño y camina hasta la cocina, decidiendo qué preparar esa noche, que la llamada conecta. <<Midoriya Izuku solicita tu ayuda>> se lee, bien, hay que comenzar. Descuelga la llamada, la pantalla se cógela un momento hasta que la imagen aparece, el rostro del tal Midoriya es lo primero que puede notar, los ojos lechosos, puramente blancos, fijos en cualquier lugar menos en la cámara.

—Am.... Buenas, ¿hay... hay alguien? –su tono es nervioso, apenado más que todo, como si no se terminase de convencer de que hay alguien al otro lado de la línea. Katsuki bufa ante eso.

—Oi, nerd, claro que hay alguien –Izuku exhala, tal vez porque alguien ha contestado su llamada y no lo hayan dejado a la deriva-. Y bien, ¿en qué puedo ayudarte hoy?

—Ah, gracias a Dios, es que pensé que nadie me contestaría.... Es mi primera vez usando esta app, ¿sabes? un amigo me la instaló, dijo que podría ayudarme –confiesa, ya más confiado-. Soy Midoriya Izuku, por cierto.

—Lo sé, la misma app registra tu nombre –contesta, siguiendo con lo propio, había decidido hacerse un simple sándwich para comer, bueno, tal vez tres le ayudarían, y un jugo envasado-, Bakugo Katsuki –se presenta.

— ¿De verdad? Bueno, Iida-kun no me dijo nada, sólo descargó y ya –parece divagar, murmurando en voz alta tan rápido que Katsuki pierde, por momentos, el hilo de la conversación-. ¿Oh? ¡Disculpa! ¿Sigues allí? Lo siento, a veces me pierdo en mis pensamientos y no lo noto –ve como la cámara se inclina un poco, a los lados puede darse cuenta del techo.