𝒜 𝓉𝓇𝒶𝓋é𝓈 𝒹𝑒 𝓉𝓊𝓈 𝑜𝒿𝑜𝓈 [Hiatus hasta que salve el semestre]

【 LA PREOCUPACIÓN DE DENKI POR KATSUKI 】

[ESTE CAPÍTULO SIGUE EL TIEMPO DE "¿ES UNA AMENAZA O SÓLO UN MALENTENDIDO?" EL CAPÍTULO ANTERIOR ES PARALELO A ESTE]

El lunes por la mañana, "Dynamight Photography's" abre sus puertas como cada día laboral. El primero en llegar es Hanta, quien carga siempre una copia de la llave; la segunda como siempre sería Mina, con sonrisas y charlas mientras encendía los computadores y preparaba el café mientras Hanta se encargaba de los correos; el tercero sería Katsuki, últimamente con leves ojeras por el cansancio y trabajo acumulado; y los últimos serían Eijiro arrastrando a un somnoliento Denki que estaría balbuceando hasta acostarse en el sofá y descansar otros cinco minutos, levantándose como si nada y lleno de energía.

Ese día comenzó tan normal que se sentía extraño, había pocas sesiones de fotografía, el café sabía igual de mal que siempre y las ventanas estarían abiertas para evitar el exceso de humedad dentro del local. Había una calma inusual que se respiraba en el ambiente. No es que siempre esté lleno de gritos, risas fuertes o maldiciones de parte de Katsuki, pero la tranquilidad que había era... extraña.

Tal vez sea porque el aire estaba mal y por eso debían de abrir las ventanas, piensa Katsuki. Ahora mismo está en su oficina, terminando una página que un cliente pidió para su negocio, hasta el momento ha sido el trabajo más grande que ha tenido y el desvelo de esa noche, aunque podría decir que la paga sería buena, tal vez con esta paga pueda por fin cambiar de sitio a un lugar un poco más grande. O solamente mandar a arreglar el aire.

Ah, la vida del asalariado.

—Oi, Bakugo, aquí tengo las últimas fotos editadas, te lo pasaría por correo, pero por alguna extraña razón no me deja iniciar sesión -Denki entra a la oficina, como siempre sin tocar, hay una ligera sonrisa en su rostro y un pendrive alzado en su mano izquierda.

Katsuki ni se molesta en reprenderlo.

— ¿Volviste a olvidar la puta contraseña de tu correo? -pregunta, ya ha perdido la cuenta de cuántas veces le pasa lo mismo.

Lo único que nunca ha entendido -y se cansa de repetir- es el hecho de que Denki olvide tanto su contraseña si les pide a todos que dejen su sesión abierta.

Es que es algo completamente inaudito.

—Oye, viejo, no es mi culpa que sea algo tan largo -dice, entregándole el objeto en la mano.

—Tú pusiste esa mierda larga, les dije a todos que pusieran algo sencillo -chasquea la lengua-. Tú y tu puta paranoia de que alguien quiere hackearte la cuenta.

— ¡No es paranoia si es algo que podría pasar!

— ¿Y qué mierda van a encontrar? -pregunta Katsuki, sin verlo-. ¿Las imágenes que descargas de Pinterest para acomodar tu apartamento?

—Mi mamá decía que era mejor prevenir que curar -señala, acercándose a un lado de la silla de Katsuki, haciendo que Katsuki lo mire con una ceja alzada.