【 LA POCA PACIENCIA DE KATSUKI BAKUGO 】

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Antes de comenzar con el capítulo quiero darles las gracias por el apoyo y los comentarios, no pensé que con sólo dos capítulos podría llamar su atención.

Espero que este les guste de igual manera

—Juro que si otro huevón entra por esa puerta y me dice lo que tengo que hacer en mi puto trabajo voy a golpear a alguien –Katsuki anuncia aquello con irritación y molestia en la voz, dejándose caer sin gracia alguna sobre la silla de la cafetería-

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—Juro que si otro huevón entra por esa puerta y me dice lo que tengo que hacer en mi puto trabajo voy a golpear a alguien –Katsuki anuncia aquello con irritación y molestia en la voz, dejándose caer sin gracia alguna sobre la silla de la cafetería-. Gente estúpida que apenas sabe tomarse fotos y me vienen a decir cómo calibrar una puta cámara –refunfuña, quitándose del cuello el aparato y dejándolo a un lado de la mesa-. ¿Y ustedes de qué se ríen, bastardos? –pregunta, mirando a los otros idiotas frente a él, ocasionando que las carcajadas se eleven un poco más.

—Harás que te despidan antes de siquiera terminar, Bakugo –ríe Kirishima, meneando la cabeza mientras le pasa una taza sellada con, seguramente, su almuerzo-. Sí tiene picante, Bakugo –le asegura cuando ve al otro abrir la boca, muy seguro de que eso iba a preguntar.

Vaya que tiene razón cuando Katsuki, con la misma molestia dizque contenida, abre la taza y, tomando los palillos que una sonriente Mina le pasa, comienza a ingerir su comida.

—Creo que estos han sido los clientes más exigentes que hemos tenido hasta el momento, ¿no creen? –opina Sero, dejando de lado su teléfono y viendo a los otros-. Creo que me quedo con las fotos de bodas o bautismo –expresa, otra risa se escucha en la mesa.

— ¿De verdad se están quejando de eso? Quienes tenemos más trabajo al final del día somos Kaminari y yo, ustedes sólo tienen que hacer un par de flashes con la cámara y listo –se queja Mina, a su lado un muy desordenado Denki le da razón-. Tenemos que editar, colocar fondo, ver que estén en orden, miles de cosas que ustedes no deben de preocuparse.

—Y sin contar las pocas horas de sueño –rebate Denki.

—Si tanto se quejan hubiesen estudiado otra mierda entonces –gruñe Bakugo, tenía hambre, joder, sólo quería comer y olvidar por tres minutos todo el desastre y ajetreo que había al otro lado de la puerta.

Fotografía, la peor carrera que Bakugo pudo haber estudiado sólo para llevarle la contraria a la bruja de su madre y de la cual, aunque no lo suficiente, se arrepentía cada que le tocaba un cliente como el de ahora, estresante y ladilloso, ¿es que esa puta gente no podía callarse mientras estaba haciendo su puto trabajo? No, tenía que venir a joderle la paciencia diciéndole en qué ángulo debía de tomar la foto, que eso no podía tomarse de esa manera y miles de idioteces más que le provocaba más de un insulto que debía tragarse.

Había fundado su propio negocio apenas salió de la universidad, como a los veintitrés años, más o menos, sólo él y Kirishima, luego se les unió Sero cuando estaban buscando personal y un local en alquiler para montar su negocio y salir de la casa de los padres de Bakugo, unos meses después, había llegado el Pikachu como el editor en jefe –ni siquiera era un título oficial, fue lo que él mismo se colocó al ser el único encargado de la parte computarizada. Cabe aclarar que, muchísimas veces, Bakugo le peleó que esa mierda no existía pero igual se lo dejó al ver que no valía la pena pelearse con él-, y de última estaba Mina, ella había sido, al principio, sólo una pasante que buscaba terminar su educación, un dolor en el culo para Katsuki pero una buena aliada para Denki, así que, al final de cuentas y luego de haberse graduado, Bakugo le dio la bienvenida.

𝒜 𝓉𝓇𝒶𝓋é𝓈 𝒹𝑒 𝓉𝓊𝓈 𝑜𝒿𝑜𝓈 [Hiatus hasta que salve el semestre]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora