33. Nilah Uzumaki

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Hace unos días, un profe mío dijo "ante la duda". Me vi tentado a decir "la más tetuda". Ya saben, lo que Jiraiya le dijo a Naruto.

Lo peor, es que los demás compañeros se estaban riendo. Man, mis profes unos pendejos, los únicos que se salvan son los de química, inglés, y sobre todo, la de biología, los demás, la gran mayoría, una bola de imbéciles.

POV Hinata

Abrí mis ojos, y sentí el verdadero dolor. Me senté sobre la cama, viendo la habitación. ¿Dónde estaba? ¿Qué pasaba? Llegó Tsunade-sama, sonriendo.

—Conque al fin despertaste.

Asentí.

—¿Cómo te sientes?

—Me siento un poco adolorida... ¿qué pasó? —pregunté.

—Entraste en labor, Hinata —dijo.

Me quiero dormir mientras traduzco esto...

—¿Qué?

—Sí. Sin embargo, tuvimos que hacer una cesárea, pero todo salió bien. Tuviste una hermosa niña, y ella está con Naruto ahora mismo. ¿Te gustaría verla? —preguntó.

Asentí levemente. Mientras caminaba hacia la puerta, gritó el nombre de Naruto. Estaba tan abrumada y confundida. No pude recordar nada. Miré hacia la puerta para ver a Naruto entrando, susurrándole a algo envuelto en una manta.

—Hinata —susurró aliviado mientras caminaba a mi lado. Me entregó la manta, dándome instrucciones para no hacer ruido. Miré a la hermosa bebé.

—Es ella —susurré, pero mi voz se desvaneció hasta que quedé sin palabras. Estaba tan abrumada, cargando a mi hija... mi niña.

Me quiero matar...

—Lo sé —sonrió Naruto—. Genial, ¿no?

¿Sabían que llevo un año traduciendo esta mierda?

Batió sus largas pestañas negras tres veces, mientras sus ojos azules brillaban como gemas. Ella sonrió mientras sus dientes blancos lechosos destellaban. Entonces, encontré mi voz.

—Tsunade-sama, ella es recién nacida, no debería tener dientes. 

—Lo sé, Hinata —intentó decir.

—Y acabo de ver que es más grande que un recién nacido normal. 

—Ella crece increíblemente rápido, y otra cosa.

Suspiré y la escuché.

—Está mal ventilado aquí —mencioné y le quité la manta que la cubría. Me sorprendí, tenía orejas de color morado.

Me recuerda al hijo de Lana Rhoades XD

—¿Estas son...? 

—Espera, escúchame Hinata- —Naruto trató de hablar.

Luego, envolví mis dedos de cada mano alrededor de cada oreja y los palpé. Los apreté un poco y mi boca se abrió.

—Ella tiene... ¿orejas de zorro? 

—Sí —dijo Tsunade.

—Y tiene cola.

—¡¿QUÉ?!

—¡HINATA! Escucha, cuando Nilah se pone nerviosa, asustada, triste o si siente que la están atacando... sus orejas y cola aparecen —explicó Tsunade-sama.

—Entonces... ¿por qué se le ven ahora?

—Probablemente, porque está nerviosa. Esta es la primera vez que te ve —Tsunade se encogió de hombros.

—Oh —volví a verla.

—De hecho, creo que tiene poderes o algo.

—¿Poderes?

—Sí, pero no estoy segura... tendremos que esperar hasta que crezca —dijo.

—Bueno... usted decía que crecería rápido, ¿cierto? —pregunté.

—Sí. Crece muy rápido. También es inteligente. De hecho... creo que estará hablando en una semana más o menos —dijo.

—Eso es increíble.

—De hecho tengo un regalo para ella.

Nilah miró a Tsunade mientras se levantaba en mi regazo. La miré de cerca. Se movía como si tuviera tres años. Pero ella solo tenía unas pocas horas de vida. Lady Tsunade se acercó y le entregó algo a Nilah. Nilah sonrió a Lady Tsunade mientras estudiaba el pequeño objeto, entre sus pequeños dedos. También miré, viendo una hermosa banda plateada. Con una gema morada bastante oscura. Era un anillo, aunque no sé para qué era.

—Nilah, este es un anillo especial para ti —le explicó Lady Tsunade. Nilah escuchó con atención y prestó atención—. Incluso si estás asustada, nervioso, o con miedo o triste, si estás usando este anillo, tus orejas y cola no aparecerán —ella le sonrió.
Los ojos de Nilah se abrieron como platos cuando volvió a mirar el anillo y lo miró.

—Es un poco grande para ti en este momento, pero, una vez que te hagas un poco más grande, lo cual no tomará mucho tiempo, podrás usarlo. ¿De acuerdo?", Preguntó.
Nilah asintió y mostró su bonita sonrisa. Mientras le devolvía el anillo a  Tsunade. Lo tomó de vuelta y lo colocó en una pequeña caja negra y se lo entregó a Naruto. Naruto asintió y lo deslizó en su bolsillo. Los ojos de Nilah estaban muy abiertos mientras miraba a Naruto.

—Cuidaré de Nilah —le dijo.

Ella asintió con un suspiro silencioso. Mientras recostaba su cabeza contra mi pecho.

—Está cansada —dijo Naruto.

—Lo está —asintió Lady Tsunade—. Creo que debería darle a Hinata un analgésico, luego los enviaré a los tres a casa. Estoy segura de que les gustaría irse a casa, ¿verdad?

—Sí —suspiré.

—Está bien... déjame traerte eso entonces —dijo mientras salía de la habitación. Miré a Naruto mientras extendía mi mano hacia la suya. Lo tomó mientras besaba mi dedo índice.

—Me alegro que estés bien —dijo

—Lo sé, estaba aterrada.

—Pero todo está bien, y Nilah está con nosotros

—Sí —estuve de acuerdo mientras miraba a Nilah, que se estaba hundiendo en un sueño profundo. Pobrecita... tan cansada. Envolví mis brazos alrededor de ella y la acurruqué contra mí.
—Definitivamente podría acostumbrarme a esto —susurré con una sonrisa.

Mi hermosa bebé, Nilah Uzumaki...

Me quiero morir... esta historia me tiene harto...

Finally... Your Mine | NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora