Finally... Your Mine | NaruHina

2. Nuestro nuevo hogar

POV Hinata

Puse un joyero en la caja que coloqué sobre mi cama. También metí unas fotos viejas, saltando emocionada en mi habitación empacando unos objetos de valor menor. Estaba muy emocionada. ¡Me casaré con Naruto! ¡Naruto Uzumaki! ¡El chico de mis sueños! Me reí a mí misma, estaba muy emocionada. Tomé una muñeca vieja de mi estantería. Me quedé viendo a la frágil muñeca por un momento. Recuerdo cuando mi madre me dio esta muñeca. Tenía seis años. Sonreí y la puse en la caja. Mi pequeña hermana Hanabi entró a la habitación.

—¿Es cierto? —me preguntó.

—¿Qué es cierto? —le pregunté viéndola.

—Que te casarás con el chico Uzumaki —me preguntó mientras caminaba. Se sentó en la cama. Se puso a ver lo que metí a la cama.

—Sí —le dije.

—¿Él lo propuso? —preguntó ella.

—Algo así... —murmuré mientras tomaba una manta de bebé, la doblé y la metí en la caja.

—¿Por qué te llevarás eso? —preguntó tocando la manta.

—Porque... era mia cuando era bebé... y quiero dársela al mío, cuando tenga uno.

—¿Naruto y tú tendrán un bebé?

Me sonrojé al pensar que sería la madre del hijo de Naruto.

—No, es muy pronto para eso —reí.

—¿Significa que no te veré nunca más? —me preguntó.

—¡Claro que no! Te visitaré todos los días si también quieres —sonreí.

—¡No todos los días! —se rió—. Tienes que dedicarle tiempo a tu nuevo esposo... pero, quisiera que me visitaras de vez en cuando.

—Lo haré Hanabi... lo prometo —le aseguré con una sonrisa.

—¿Esto es todo lo que te llevaras? —preguntó volviendo a ver a la caja.

—No —sonreí— llevaré unas cositas más.

—¡Te ayudaré! —sonrió.

—Bien, toma esa foto de la mesita de noche —dije sonriéndo.

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POV Naruto

Caminé de vuelta a la casa de Hinata, con una caja llena de mis pertenencias. No tenía mucho, así que, no tenía que cargar mucho. Gracias a Dios... esta caminata fue muy larga.

Me pregunto cómo será nuestra nueva casa... me pregunto si a Hinata le gustará... eso me recuerda... su padre me dijo que ella se preocupaba por mí... entonces... ¿le gusto a ella? Eso es bueno, ¿verdad? Digo... desde que nos dijo que nos casaríamos... creo que me empezó a gustar.

Pensé de nuevo en la casa. Me preguntó si será grande. Digo... la familia de Hinata era rica, ¿no? Pienso que sí son, ellos tienen una casa grande.

—¡Naruto!

Me detuve y miré detrás mío, Sakura llegó corriendo.

—¡Oh! ¡Hola Sakura-chan —dije sonriendo.

—Hola —me devolvió la sonrisa. Empecé a caminar con ella.

—¿Qué haces? —pregunté.

—¡Oh! Ino y yo vamos a entrenar un poco, voy a su florería —me contestó— ¿y tú?

—Voy a casa de Hinata.

—¿Y por qué cargas esa caja llena de tus cosas? —preguntó viendo la caja.