Finally... Your Mine | NaruHina

1. Naruto, te tienes que casar con mi hija

POV Naruto

-¿Qué quieres? -preguntó él.

Nervioso, me quedé viendo al padre de Hinata. Mis palmas empezaron a sudar. Su mirada maligna me puso un poco nervioso. Quise levantarme de mi asiento e irme al demonio. Pero... sé lo que vi. Tengo que decírselo, ¿no? Sí, tengo que hacerlo. Suspiré.

-Lo siento señor, pero tengo que decirle algo... -suspiré.

-Suéltalo, niño. Tengo cosas mucho más importantes, luego hablaré contigo.

Tragué hondo. Maldición. El padre de Hinata es escalofriante. He escuchado rumores... pero nunca esperé esta sensación. Sacudí mi cabeza borrando lo que pensé y volví a suspirar.

-Señor, estuve en una misión con su hija y otros compañeros de la academia, por accidente, vi a su hija... bueno... desnuda...-dije mirando al suelo.

Él estuvo callado por un breve momento. Di un vistazo a su rostro, que estaba avergonzado y confundido.

-¡Hinata! -gritó llamando.

Me sobresalté en mi asiento. Me volví a poner nervioso. ¡¿Hinata-chan venía hacia acá?! ¡Oh no! El padre de Hinata y yo nos volvimos a ver en cuanto escuchamos pisadas rápidas desde las escaleras, ahora en la sala. Miré y el rostro de Hinata estaba ruborizado mientras se acercaba, viéndome en su casa.

-¿Si, padre? -preguntó ella.

-Siéntate... -murmuró, ello obedeció, se sentó al lado de su padre, su cara expresaba confusión y preocupación-. Este niño... -dijo mientras me miraba.

-Ehh, Naruto -le recordé.

-Cierto, Naruto... este chico dice que te vio... desvestida -suspiró.

-¡¿De-de-desvestida?! -jadeó mientras ru rostro se ponía rojo.

-¡Sí, Hinata-chan! ¡Lo siento! ¡No quise decir eso! ¡Fue por accidente! -dije con pánico.

-¡Cálmate! ¡Actúa como hombre! -me dijo su padre.

¡¿Como hombre?! ¡Tenía trece años y medio! ¡Estaba lejos de ser uno! Supongo que podría actuar como uno. Me calmé. Tomé un respiro y me senté para seguir escuchando al padre de Hinata.

-Bien... Hinata, como sabes... está prohibido para una mujer del clan Hyūga mostrarse desvestida a alguien que no sea su esposo -le dijo a ella.

-Lo se, padre -respondió silenciosamente.

-Incluso considerando que fue un accidente, tenemos una reputación que mantener. Si las personas se enteran de este accidente... nuestra familia perderá su honor... -dijo él.

-Ehh... señor... ¿qué es lo que está tratando de decirme exactamente? -pregunté confundido.

-Estoy diciendo... que tú y mi hija, Hinata, se tendrán que casar... -siseó.

-¡¿Casarnos?! -exclamé.

-¡¿C-casarnos?! -jadeó Hinata.

-Sí. Ustedes dos se trajeron esto encima, ahora tendrán que cargar sus consecuencias -nos dijo.

-Pe-pero -tartamudeó Hinata.

-Pero señor... -murmuré.

-¡Sin peros! Incluso considerando que son jóvenes para casarse, vamos a posponer el matrimonio para más tarde, pero hasta entonces ustedes dos se mudarán juntos y van a vivir como una pareja, como si estuvieran casados -dijo.

-Padre... yo... -Hinata dijo casi susurrando.

-¡Hinata! Es suficiente, tú y Naruto no podrán hablar de esto por su propia cuenta. Ni lo intenten -advirtió. Hinata siseó manteniendo sus labios juntos y callados.

-Pero señor, mi apartamento... es muy pequeño como para que alguien más viva conmigo. Así que, es probablemente mejor que Hinata siga viviendo aquí -dije.

-Ya les iba a hablar de eso... estás en lo correcto. Es muy pequeño para dos personas... por eso tenía preparada una casa para ti y Hinata -dijo él.

-¡¿Una casa?! -pregunté sorprendido.

-Obvio. Mi hija merece lo mejor -dijo.

-¿Dónde está la casa, padre? -preguntó Hinata.

-Unos kilómetros lejos de aquí... está lejos de la aldea principal, la hice segura para que ustedes dos puedan tener su privacidad -nos aseguró.

Hinata y yo nos dimos otra mirada rápida y nos sonrojamos mientras mientras mirábamos a otra dirección. Sonreí levemente.

-Y estoy seguro que les encantará -dijo él.

-Pero, padre... ¿no acaba de enterarse de esto? ¿Cómo supo todo para tenerlo planeado? -preguntó Hinata.

-Bueno... otras dos personas saben de esto. El chico llamado Kiba, el de tu equipo, dijo que vio a Naruto verte desnuda. Él lo mantuvo en secreto hasta que finalizaron su misión. Luego lo reportó a Lady Tsunade, y ella me lo reportó a mí. Kiba prometió mantenerse callado. Solo nosotros cinco sabemos.

-Pero... ¿no significa que Kiba también la vio desnuda? -pregunté.

-No. Él me dijo que te escuchó diciendo "¿Esa es Hinata-chan? Y... ¿está desnuda?", luego se fue corriendo -me aclaró.

-Oh... -murmuré.

-Bueno... ¿Qué dirá la gente cuando Naruto-kun y yo nos casesmos? -preguntó Hinata tímidamente, ruborizándose cuando dijo "casemos".

-No lo sé -murumuró su padre-. Pero no importa lo que digan, no es su asunto.

Yo y Hinata nos dimos otra mirada. Ambos teníamos trece años, y ahora... nos íbamos a casar.

-Así que... yo y Naruto-kun... nos casaremos... -dijo mirando al suelo.

-Sí, no será tan malo, Hinata -aseguró su padre.

-Oh, ya sé -dijo Hinata mientras miraba hacia arriba y sonreía-. Será divertido.

Me pusé rojo cuando Hinata dijo eso. ¿Estaba emocionada por casarse conmigo? ¿Será que yo le gusto?

-Cierto... -murmuró su padre-. De todos modos, Naruto, deberías tomar tus cosas de tu departamento, así les podré enseñar a ti y a Hinata su nuevo hogar.

-¡¿Nos mudaremos hoy?! -preguntó sorprendida.

-Sí. Tu también deberías subir a tu habitación y empacar algunas de pertenencias valiosas -le recordó.

-Sí señor -murmuró mientras se levantaba, dejando la sala, pero antes se giró y me volvió a ver.

-Adiós, Naruto-kun... nos vemos luego -dijo mientras se ruborizaba para dejar rápidamente la sala.

-Adiós -sonreí.

-Ejem -murmuró su padre.

Mi sonrisa desapareció cuando volví a verlo.

-Una última cosa, Naruto... -añadió.

-¿Sí? -pregunté.

-Te puedo decir que mi hija se preocupa por ti. Si le rompes el corazón... te prometo que acabaré con tu vida -advirtió con voz maligna.

-Oh... ya veo... bueno... se lo prometo, señor... no lastimaré su corazón... -dije calmadamente, temiéndole.

-Bien. Ahora apúrate y ve por tus cosas -me dijo.

-Sí señor -murmuré mientras me levanté rápido y salí corriendo de la sala.