Finally... Your Mine | NaruHina

35. Tenemos que irnos, lo más pronto posible...

POV Hinata

Suspiré, sonriéndole a mi hermosa y perfecta niña. Nilah roncaba silenciosamente mientras dormía con su conejito cerca de ella, acurrucada bajo su manta de bebé en su nueva cuna. Era una cuna temporal hasta que pudiéramos hacer una de las habitaciones de invitados, la habitación de Nilah. Me sorprendió un poco cuando Naruto se acercó a mi lado.

—¿Dónde están Haruhi y Kiba? —pregunté en voz baja, con los ojos todavía en Nilah.

—Hinata, tengo que hablarte de algo —dijo mientras me tiraba a su lado en la cama. Lo miré nerviosamente... 

—¿Qué es ...? —le pregunté

—Tenemos... tenemos que irnos —dijo.

—¿Qué? —repetí

—Hinata... tienes que empacar tus cosas... —dijo.

—¿Qué? ¿Por qué? ¿A dónde vamos? —pregunté en voz baja, pero entré en pánico.

—Solo tenemos que irnos... lo más pronto posible. Escúchame, Nilah... ella está en peligro... e incluso podría SER un peligro para la gente de este pueblo... —dijo.

—¡¿Qué?! —jadeé con disgusto— ¿¡Cómo pudiste decir eso, Naruto!?

—¡Ojalá no fuera verdad! ¡Pero escucha! ¡Todo estará bien si vienes conmigo! ¡Ayúdame a empacar-

—¡No! No me voy ... Nuestro hogar perfecto Naruto ... Nuestro pueblo perfecto ... Tenemos todo aquí ... ... íbamos a pasar nuestra primera Navidad juntos aquí ... Yo-

—¡Hinata! ¡Por favor! ¡Escucha! —gritó.

Me quedé helada. Mis ojos miraron nerviosos su rostro serio y concentrado.

—Tenemos ... tenemos que irnos —susurró, sosteniendo mi rostro entre sus manos.

—Tengo miedo —lloré—. No sé qué está pasando.

—Yo también estoy asustado, solo tienes que confiar en mí —dijo.

Asentí con la cabeza, mientras las lágrimas caían por mis mejillas.

—Confío en ti —respiré pesadamente

—Necesito ir a ver algo, volveré en un segundo —dijo mientras salía de la habitación. Al instante agarré un trozo de papel y bolígrafo. Las lágrimas cayeron aún más pesadas mientras escribía mi carta.

'Querida Hanabi,

Lamento mucho haberte hecho esto.

Pero, me voy de la aldea oculta de las hojas. Sé que debes estar confundida y herida... o triste. Y sé que te prometí cuando mamá murió, que siempre estaría ahí para ti. Pero tengo miedo hermanita... Espero que entiendas que estoy haciendo esto por una buena razón. Puede que no sepas quién es... Pero estoy haciendo esto por Nilah. Tu sobrina, sí, tienes una sobrina, Hanabi. Y con suerte, algún día, la conocerás. Ella es una alegría. Ella me recuerda a ti de muchas maneras. Debo irme ahora, pero lo prometo. Volveré algún día... No sé cómo, no sé cuándo, pero lo haré. Te amo Hanabi. Y te extrañaré más de lo que imaginas.

Con amor, siempre, Hinata.

Sellé la carta, mientras seguía llorando. Naruto regresó con Kiba a su lado.

—¡¿Qué está pasando?! —grité— ¿Qué está pasando?

—Mi familia tiene una casa vacía en Uepora. Todo está instalado allí, ustedes tres podrán vivir allí todo el tiempo que necesiten. Es un lugar tranquilo y seguro. Hay un pequeño pueblo tranquilo cerca, la gente es realmente agradable, entonces... —Kiba se calló.

—¿Por qué nos vamos tan lejos? —le pregunté a Naruto entre lágrimas.

—Hinata, por favor. Responderé tus preguntas pronto... Ahora mismo, tenemos que irnos... lo más pronto posible —dijo.