17. Sintiéndome vacía

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POV Hinata

Ha pasado una semana desde que Naruto se fue de misión. Miré hacia el techo como lo he estado haciendo durante los últimos cinco días. Mi visión estaba nublada y mi boca seca. Me quería mover, ir a comer algo, tomar una ducha, ir a entrenar o cualquier cosa. Pero, mi cuerpo era como una bolsa de ladrillos, como un ancla hundida en el fondo del mar, como un imán atraída al metal. Simplemente no me podía mover. Los mismos pensamientos rondaron mi cabeza desde el momento que leí la nota de la semana pasada.

¿Cómo se le ocurrió a Naruto irse?

Hinata, va a volver dentro de unos capítulos, ten fe en él.

¿Cómo pudo escabullirse y dejarme ese estúpido papel?

¿Cómo accedió a irse durante tanto tiempo?

¿Por qué no me dijo antes de irse?

Porque estabas teniendo un lindo día.

¿Por qué se fue de misión ahora que tiene esposa?

Pos el dinero debe venir de algún lado.

¿Porqué ni me hablo de eso?

¡¿Por qué?!

Suspiré. Estaba de floja, pero inquieta. Oí algo en la casa. La puerta de mi habitación se abrió.

-Maldición, Kiba, no bromeabas -dijo Ino.

Por un momento pensé que era el Cuarto Raikage XD

-Te lo dije... está deprimida -susurró Kiba.

-¿Por qué no le sugeriste ir a tomar aire fresco o algo así -preguntó Ino.

-¡LO INTENTÉ! Es como si su alma estuviera muerta, su cuerpo está como el de un zombi -murmuró.

-¿Hinata? -preguntó Ino mientras se sentaba en la cama.

Estúpida y sensual Ino, te imagino como si estuvieras haciendo pose sexy... sé que tiene 13 años, pero si hay pelito no hay delito.

No le respondí. Seguí mirando hacia el cielorraso blanco con mis pesados ojos. Ni me fijé en qué estaban hablando ellos dos.

-Es inútil Ino, te hablará ni a mí ni a ti, a nadie. Está extremadamente deprimida -suspiró Kiba.

-Pobrecita... ¡Naruto es un tonto!

-Lo sé, es un imbécil -acordó Kiba.

-Hinata... esto le hará mal a tu piel. ¡Vamos! ¡Sal de la cama! -dijo Ino.}

Negué, moviendo la cabeza con dificultad.

-¡Mira! -chilló Ino, golpeando el brazo de Kiba.

-¡Au! -se quejó.

-¡Mira! -rodó los ojos-. Respondió.

-Me alegro por ti... -susurró Kiba.

-Hinata, háblame, por favor -rogó Ino.

Ignorándolos, me volteé a mi lado. Me fijé en la pálida pared, cerrando mis ojos, rogando para que se fueran.

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POV Naruto

-¡Sabio Pervertido! ¿Podríamos parar para comer? -rogué.

-No se puede, niño.

-¡Hágame el favor! ¿Acaso ustedes no están hambrientos? -pregunté a la familia na la que escoltábamos.

-Yo no -respondió Sumi.

-Puedo esperarme -dijo Suki.

Sumi y Suki son hermanas gemelas, como de unos diez años de edad.

Tienen un hermano mayor, Hama, de doce años de edad. Son hijos de los líderes de un clan adinerado. El Sabio Pervertido dice que tenían más dinero que los Hyuga. Pesé que escoltaríamos a gente mayor, no a estos niños.

-¡TENGO HAMBRE! -dijo Hama.

-¿Ve, Sabio Pervertido? Estaban hambrientos. Por favor... -rogué.

—He pasado hasta dos semanas enteras sin comer, ¿y ustedes no aguantan ni cinco horas? —gritó el Sabio Pervertido.

—¡Ja! Si le hubiese dicho a Hinata que tenía hambre... ¡me hubiese llevado a Ichiraku! —dije.

—Bueno, es tu esposa, ella hace ese tipo de cosas. Pero soy tu entrenador, no te llevo a la tienda de ramen... bueno... no siempre —murmuró.

No encontré una respuesta lógica. Soñé despierto mientras caminaba, recordando la dulce sonrisa de Hinata, y su delicado tacto. Suspiré, deseando que ella estuviera aquí, acostada conmigo, rozando sus labios con mis dedos. Espero que no esté enfadada...

Pues... eso fue tierno y todo pero...

Finally... Your Mine | NaruHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora