LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVEL

Escondite

Sven corrió de vuelta a refugiarse detrás de su madre, Loki alzó la vista y descubrió que ella lloraba. Un nudo se formó en su garganta.

—¿Qué está pasando, Sylvie? —preguntó, nervioso.

—Pasaron cinco años —respondió con lágrimas cayéndole por las mejillas.

Él alzaba una ceja.

—Cinco años, es tu hijo, Loki —agregó su hermana, que se aferraba a su hijo al fondo de la habitación.

—¿Es mi nieto? —preguntó la madre de Sylvie.

Sven miró a su madre, no sabía por dónde comenzar. Así que empezó donde todo tuvo un relativo nuevo comienzo: el chasquido de Thanos.

Loki tuvo que sentarse, escuchaba detenidamente a Sylvie, miraba al pequeño de reojo, Sven hacía lo mismo. Ninguno de los dos estaba seguro de qué pasaba. Cuando las explicaciones terminaron, todos miraban impresionados a pequeño que sostenía su manta verde como si su vida dependiera de ello.

—Está bien —soltó Sara después del silencio que se había hecho al terminar la explicación.

Se puso de pie y cuidadosamente se acercó a Sven, el pequeño corrió hacia Sylvie.

—Sven...—dijo ella cuando su hijo se escondía— Es tu abuela.

El pequeño la miraba, desde que había dicho "papá", no había vuelto a salir una sola palabra de su boca.

La mujer miró a su hija, después a Loki y por último se giró hacia su esposo:

—El niño...Sven —comenzó Luke, el padre de Sylvie— Tiene algo llamado mutismo selectivo, a veces solo habla con su madre.

—Sven...— Loki volvía a dirigir la mirada hacia Sylvie.

—Hijo —ella lo tomaba del brazo ligeramente—, él es tu papá.

El pequeño se resistía, no era porque no quisiera, él también estaba analizando toda la situación.

—No te preocupes —Loki se acercó a él y se arrodilló—, también me siento como tú.

Le dedicó una cálida sonrisa a su hijo.

—Además, —siguió hablando— también solía dejar de hablar con los demás, a veces solo hablaba con mi madre. Ella era muy tierna conmigo.

Sven subió la cabeza para mirar a su madre y Sylvie le dedicó una sonrisa a su hijo. El pequeño dio un paso al frente.

Loki le extendió una mano.

Todos ahí parecían contener la respiración, de pronto, los profundos ojos de Sven se clavaron en los de Loki. Cuando el niño estuvo a punto de tomar la mano de su padre, retrocedió y volvió a refugiarse detrás de su madre.

Loki sonrió ligeramente, no lo presionaría, ni a él, ni a nadie. También estaba tratando de comprender lo que estaba pasando. Sylvie tomó al niño entre sus brazos.

—Creo que tenemos mucho de qué hablar —dijo Sara—, alguien tiene que contarme cómo es que, en menos de un segundo, tengo un nieto de cuatro años con el mismo rostro de Loki.

Todos regresaron a casa de Ingrid, donde hablaron detenidamente sobre lo que había acontecido los últimos cinco años.