LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVEL

Tiempo

Sylvie miraba las infinitas ramificaciones extendiéndose en la oscuridad del exterior. Ella seguía en la ciudadela, odiándose a sí misma por haber traicionado a Loki, ¿en realidad sentía lo mismo que él? Muy en su interior estaba convencida que el beso había sido parte de su truco para evitar que matara a aquel hombre.

Pero en su alma sabía que había sido sincero, que había un sentimiento creciendo en su interior. Se odiaba por ello, por no saber exactamente si había sido una mentira o había sido real.

¿Una hora, dos?

Sylvie no recordaba cuánto tiempo había pasado sentada en el piso abrazando sus piernas, no tenía frío, pero estaba temblando, tenía los puños cerrados y sus nudillos blancos a causa de la fuerza que ejercía.

No sabía cuál era el siguiente paso, dedicó su vida entera ideando un plan que acabaría con la TVA, que cuando por fin lo logró y su resultado fue causar un daño aún mayor, se dio cuenta que ya no tenía un propósito en su vida.

—¿Qué sigue? —susurró para sí misma.

Nadie respondió y eso quebró un poco su corazón, sabía que, en otras circunstancias, Loki le hubiera dado una respuesta por más inútil y descabellada que sonara esta.

Entonces recordó que sólo existiría una sola criatura capaz de ayudarla en ese momento.

—¿Miss Minutes?

Se escuchó el eco en la habitación, unos segundos después, apareció el pequeño ser.

—Sylvie —dijo, en su tan característico tono de voz— ¿Puedo ayudarte en algo?

—Sí —pensó durante unos segundos— ¿Dónde está Loki?

Miss Minutes hizo un ademán de estar pensado, miró a Sylvie y respondió:

—Línea temporal 613.

La chica frunció el ceño.

—No entiendo, lo envié de vuelta a la TVA.

Miss Minutes soltó una delicada risa.

—Lo enviaste a esa línea temporal, verás. Ahí, muchas cosas son distintas. Le ofrecieron un cambio de línea temporal y lo aceptó.

—¿Qué significa eso? —preguntó Sylvie.

—La TVA está tratando de controlar el colapso temporal. Le ofrecieron una segunda oportunidad —Miss Minutes se acercó—, o borraban su memoria y lo regresaban a su línea temporal, en la cual moriría unos años después. O borraban su memoria y lo reemplazaban en otra línea temporal, cómo un sujeto común y corriente.

—¿Qué dijo él?

—Afirmó estar cansado y aceptó la segunda opción, se quedó en la línea a la cual tú lo mandaste.

—¿Hace cuánto tiempo? —preguntó Sylvie, de nuevo.

—Cariño, olvidas que el tiempo es irrelevante en este lugar. Para nosotros tal vez han sido un par de días, para él una vida y para ti... solo unas horas.

Justo ahí, Sylvie decidió lo que quería. Una vida, dejar de huir, de pelear. Miró a Miss Minutes.

—¿Puedes hacer lo mismo conmigo?

El holograma de color naranja la miró fijamente.

—¿Qué, exactamente?

—Reemplazarme en la misma línea temporal...

—¡Por supuesto! Es sólo que... soy incapaz de borrar tu mente.

—No es necesario.

—Causarías muchos eventos nexus... —Miss Minutes analizaba una línea que había aparecido.

—Dijiste que ahora era un sujeto común, si haces lo mismo conmigo...

—Loki no es del todo común, aún tiene su magia, solo que él no lo sabe. Tampoco sabrá de ti...

—Sólo hazlo —Sylvie se puso de pie.

—Entonces los rumores en la oficina son ciertos —Miss Minutes daba pequeños saltitos—. Lo amas, ¿verdad?

Sylvie permaneció en silencio.

—Está bien, pero necesitarás un tempad.

Ella recordó que tenía uno y estaba tirado en el suelo, lo buscó hasta encontrarlo cerca de su espada.

—Tengo uno —dijo, mostrándole el artículo.

—Será un viaje diferente... cuando cruces, serás la misma persona, tendrás el mismo nombre, pero tu vida será distinta —Miss Minutes inspeccionada algunas carpetas que aparecían en el aire.

—Cerca de Loki... —advirtió.

—Sí, sí.

Tardó un par de segundos, apareció un rectángulo no naranja como se esperaba, era verde.

—¿Alguna advertencia? —preguntó Sylvie antes de cruzar.

—Si tú o Loki generan una brecha demasiado extensa, irán por ustedes de nuevo y los podarán.

—¿Por qué me estás ayudando?

—Ayudo a todo aquel que me pida ayuda, ese es mi trabajo.

Sylvie asintió, respiró hondo y cruzó el portal.