LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVEL

¿Destino?

Estaba lloviendo, ella lo recordaría por siempre. Decidieron entrar al pequeño establecimiento, acogedor, romántico.

Él tenía auto y decidió caminar, ¿por qué? Porque ella quería hacerlo.

El lugar era pequeño y uno de los empleados los acompañó hasta un rincón del lugar, había velas, las luces le daban un color rojizo al ambiente y la música era tranquila.

Loki se apresuró a mover la silla para que ella pudiera tomar asiento. Sylvie flotaba, no podía sentir sus pies en el suelo.

Miraron el menú durante unos minutos sin decir alguna sola palabra, llegó el camarero, pidieron la cena y trataron de no mirarse a los ojos durante un largo tiempo.

—¿Habías venido antes? —preguntó ella.

Loki abrió mucho los ojos y la miró.

—Aquí, a este lugar —explicó, Sylvie sonrió ligeramente.

Sus miradas se cruzaron durante una milésima de segundo, él volvió a apartar la mirada.

—No.

—¿Estabas de paso? —Sylvie trataba de establecer una conversación.

—No —él negaba con la cabeza—, en realidad yo... no sé por qué vine.

El camarero llegó y colocó los platos en la mesa. Se dispusieron a comer en silencio.

Todo pasaba muy rápido, Loki pidió la cuenta, Sylvie moría en el interior.

Salieron, caminaron unos metros y él se detuvo, la miró.

—Es tarde, te llevaré a casa.

Sylvie tenía que elevar la mirada para poder verlo a los ojos, tenía el rostro tenso y se mordía el labio.

—Puedo llegar yo sola.

—Insisto.

—Loki...

—Sylvie.

Dio un gran suspiro y aceptó. Tuvieron que regresar al estacionamiento de la biblioteca. Le ayudó a subir y le indicó la ruta, cuando llegaron, él apagó el auto.

—Gracias —dijo ella.

Estaba a punto de abrir la puerta, cuando sintió la mano de Loki en su hombro. Se giró para mirarlo.

—Sylvie...

—Gracias —salió del auto.

Dio un portazo y entró al edificio, no volteó para mirar de nuevo, no esperó el ascensor, subió las escaleras, abrió la puerta de su apartamento, entró y se quedó ahí mientras su cuerpo bajaba hasta quedar sentada en el suelo. Todo estaba oscuro.

Inesperadamente, una puerta se abría de la nada, tenía un color blanco y el interior era naranja. Un lugar en el que había estado antes, era la TVA. Tenía que cruzar y lo hizo.

Se encontró en un cuarto de interrogatorios, lo sabía porque ya había estado ahí. Estaba vacío y en la mesa de color naranja había un monitor.

Apareció Miss Minutes.

—Sylvie —dijo.

—¿Qué quieres?

—Veo que te diviertes con Loki.

Sylvie apretó los labios, no podía golpearla.

—¿Por qué estoy aquí?

—Tenemos problemas con tu línea del tiempo.