LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVEL

Tuyo

Un futuro juntos...eso fue lo que Loki le había propuesto aquel día, ella respondió con un "tal vez", cuando en realidad moría de ganas por tener una vida normal y lo había echado a perder.

El fin de semana restante lo dedicó en cuerpo y alma a conocer la vida en la tierra. Entendió que Loki tenía una vida normal, lo que él en realidad también quería, después de todo. Sylvie tenía el corazón roto, pero también tenía una chispa de esperanza por comenzar una vida en la que no tuviera que huir constantemente y tal vez, solo tal vez, poder encontrar alguna persona que llenara el inmenso vacío.

Aprendió sobre su tecnología, su historia, sus modales y sentimientos. Supuso que era una persona muy solitaria, pues desde el día que había llegado nunca la habían vuelto a llamar.

El lunes por la mañana se despertó temprano y según lo poco que había aprendido, pudo vestirse mejor que la vez anterior para ir al trabajo. Se recordó que ese mismo día ocupaba un puesto distinto.

Repitió la rutina, tomó el taxi hasta la biblioteca y entró a la pequeña "oficina" de Anne.

—Hola —saludó Sylvie a su amiga.

Anne se sobresaltó un poco al verla, estaba inmersa leyendo unos papeles.

—Sylvie... ¿tenemos algo pendiente? —dijo, extrañada.

—Supongo que no, ¿por qué lo dices?

Anne sonrió.

—Llegaste temprano.

—¿Acaso no siempre llego temprano? —trató de bromear Sylvie.

Anne ponía los ojos en blanco.

—Graciosa. Supongo que es porque hoy es tu primer día.

—¿Debería buscar a Michael?

En ese momento, él mismo aparecía.

—Buen día, señoritas. ¿Por qué deberían buscarme? —decía sonriente.

—No sé por dónde empezar —Sylvie se encogía de hombros.

—Intenté llamarte todo el fin de semana, pero no contestaste.

Sylvie intentó recordar en qué lugar había dejado ese aparato y no lo recordó.

—No tengo idea de donde he dejado el teléfono.

—No importa —Michael sonrió—, vamos te explicaré.

Pasó toda la mañana con Michael aprendiendo sobre su nuevo puesto, entendió que era una biblioteca importante y debido a que Thor había pasado algún tiempo en Londres hace unos años, habían decidido abrir un área dedicada a la mitología nórdica, que dejó de llamarse mitología para convertirse en historia y era precisamente ella, quien se haría cargo de todas las actividades llevadas a cabo.

Pasadas las 13:00, la chica miraba desde lo alto de la última planta. Un chico, al parecer un voluntario, se acercó a ella.

—Sylvie —el chico saludó.

—Hola.

El chico se sonrojó cuando ella lo miró.

—Alguien te está buscando en la entrada.

Sylvie frunció el ceño.

—¿A mí?

El chico asintió.

—Gracias —Sylvie le dedicó una sonrisa al chico.

Bajó hasta la puerta y preguntó al chico quien era, este lo señaló, ella lo miró, era él de nuevo: Loki.