Bucle

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Cayeron de bruces al suelo sin que nada pudiera aminorar el impacto de la caída. Sylvie fue rápida al incorporarse y verificar que Sven y Loki se encontraran bien, por suerte, el niño se aferraba a la espalada de su padre.

Después inspeccionó el exterior donde se encontraban, ella no lo reconoció, pero el brillo en los ojos de Loki indicaban que él sabía perfectamente donde estaban parados. O, mejor dicho, tirados a mitad de una calle llena de escombros, humo y gritos por todos lados.

—¡Nueva York! —dijo Loki, medianamente impresionado—. Sylvie, estamos en Nueva York.

—¿Qué rayos hacemos aquí, Loki?

—No lo sé —gruñó, poniéndose de pie—. Dímelo tú, yo no active el tempad.

—Y yo no pensaba en ningún lugar, tú eres el culpable.

—¿Sabes dónde estamos? —preguntó Loki.

—Por supuesto, tonto —resopló—, estamos en el fin del mundo que quisiste causar hace unos años.

—¿Estamos en la misma línea temporal?

—Yo que sé —respondió Sylvie, encogiéndose de hombros.

Cuando todos estaban de pie, comenzaron a seguir a Loki, buscaba un lugar en el que pudieran encontrar un refugio y pensar en cuál sería el plan.

Caminaron unas calles más, llenas de escombros, alienígenas y naves regados por todos lados. La ciudad era un caos y cuando alzaban la vista para inspeccionar qué era lo que sucedía, podían alcanzar a visualizar a uno que otro vengador peleando en el cielo.

—Papá, es Iron Man —decía Sven, señalando hacia el cielo mientras su padre lo llevaba en brazos.

—Lo sé, lo sé —respondía—. Debemos darnos prisa.

—Loki, ¿A dónde vamos?

—No lo sé, Sylvie. Solo corre.

Encontraron un almacén de libros, parecía destruido y decidieron entrar, bajaron por las escaleras y atravesaron lo que imaginaban sería la puerta de un gran almacén, Loki cerró, colocó el seguro, giró para mirar a Sylvie y a su hijo; cuando pudo asegurarse de que se encontraban en un buen escondite, al menos por un breve tiempo, pudo soltar el aire de sus pulmones y sentarse en el suelo.

—Loki —musitó ella.

—Dame un segundo —respondió, cansado y alzando su dedo índice—. Necesito pensar.

Sylvie mordió su labio inferior, Sven se acercó, se refugió en los brazos de su madre. No parecía asustado, pero en sus ojos podía reflejarse el estado de confusión en que se encontraba, no solo él, sino todos.

Y después de un breve silencio, Loki alzó la cabeza, inhaló aire y comenzó a hablar:

—Debemos escapar de aquí.

—Lo sé —Sylvie asentía—, dudo que nos encuentren aquí, pero...

—Es mi línea temporal —admitió Loki—. Estoy seguro.

—Con Frigga también estábamos en tu línea temporal.

—No sé qué esté sucediendo.

—¡Holi! —una voz chillona dijo. Todos se sobresaltaron ante la intrusión del ser extraño.

No tan extraño, era Miss Minutes.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Sylvie, furiosa.

—Yo sé qué está sucediendo.

LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora