LOKI || SYLVIE & LOKI || IF I TELL THE TRUTH || MARVEL

Sokovia

Trataron de ocultarse entre las personas, había demasiadas, pero ello no fue suficiente para que los hombres corpulentos no dejaran de perseguirlos, Sylvie sentía que el corazón salía de su pecho.

—Date prisa— decía ella con la respiración agitada.

Loki caminaba delante de ella con Sven en sus brazos.

Caminaron algunos metros más, ella giró para constatar si aún los seguían, miró alrededor, parecía que al fin los habían perdido.

—Entremos aquí —dijo Loki, abriendo una puerta.

Dejó que Sylvie entrara primero, después él y cerró la puerta; era un corredor y caminaron hasta encontrar en final.

—Mamá —Sven extendía sus brazos hacia ella.

Sylvie no hizo caso y siguió caminando. Cuando llegaron al final del pasillo, los guardias esperaban; se detuvieron en seco.

—¿Qué hacemos? —preguntó Loki al mirar a los hombres.

—Correr.

Giraron para regresar, pero un grupo más de uniformados los había acorralado.

—Mamá —Sven señalaba a los hombres.

—¡Sylvie!

Ella analizaba la situación, al menos cada uno tendría que derribar a cinco hombres corpulentos y armados, podían hacerlo, sabía que podían.

—Hijo —ella miró al pequeño—. Escóndete.

Sven sonrió, alzó una de sus pequeñas manos y de inmediato un portal color verde apareció en los hombros de Loki, haciendo desaparecer al pequeño.

—Sylvie ¿a dónde se fue? —abría mucho los ojos.

—Ya lo habíamos practicado, Loki.

—Sylvie...

Ella había golpeado a uno de los guardias, lo había lanzado contra otro y uno más llegaba, mientras se encargaba de él, Loki comenzó a pelear con los guardias que había de su lado.

—¡Sylvie! —insistió

—¿¡Qué!? —golpeaba en el rostro a un hombre.

—¿Dónde está Sven?

—No lo sé, pero no se moverá.

Loki recibió un fuerte golpe en el pómulo, había dolido. Sin embargo, pudieron acabar con los guardias, pero las cosas no terminaban ahí, no solamente más guardias se acercaban con armas de fuego, sino que de la nada, un portal apareció, haciendo salir a Nathaniel:

—¡Alto! —indicó el hombre a los uniformados.

Sylvie y Loki mantuvieron posiciones de defensa cuando él se acercaba delicadamente.

—Variantes —decía Nathaniel con una malévola sonrisa en los labios.

—No puedes llevarte a las personas, pagarás por esto —soltó ella.

—En realidad sí puedo —Nathaniel volvía a sonreír—. ¿Alguno de ustedes conoce los acuerdos de Sokovia?

Sylvie y Loki intercambiaron miradas fugaces.

—Veo que no... —siguió hablando— El gobierno me ha dado autorización de eliminar a los potenciales enemigos de la paz mundial —dirigió su dedo índice hacia ellos—, y ustedes...son una amenaza.

—No queremos hacerle daño nadie —Loki alzaba las manos.

—Ya han hecho suficiente —agregó.