1. Mérida

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1 de Febrero del 2019
9:23 am.

Solo 3 horas y 37 minutos, ¿Le puse una cuchara a mi almuerzo...?

--- Entonces, ¿Me podría confirmar su orden? Son dos americanos medianos sin azúcar con dos rollos de canela. ¿Verdad?---Soltó mientras tecleaba el pedido en la computadora.
--- Y tres galletas marmoleadas.---Remarcó el chico azabache.
--- Okay, tres galletas marmoleadas, todo para llevar.
--- Sí, ¿Aceptan visa aquí?---Consultó mientras llevaba sus manos a sus bolsillos buscando su billetera, recoriendo el borde de los bolsillos de su pantalón de mezclilla con sus delgadas manos.
--- Sí, aceptamos tarjetas aquí.---
--- Está bien, entonces déjeme sacarla un segundo...--- Su mirada seguía discretamente como el chico urgaba entre su desordenada billetera una tarjeta, algunos pequeños papeles sobresalían, arrugados. Este delgado chico se veía distraído, sin notar a la fila que se encontraba un poco impaciente ante su lentitud en acabar con el pago de su orden.
--- Eh, amigo, ¿No la trajiste?
---No, no la traje, lo siento Nico, ¿Aún así se puede pagar en efectivo verdad?
---Cl-
---Claro que sí boludo jaj..--- Interrumpió haciendo una mueca.---- pagá de una.----
---Bueno, dale ¿Cuánto sale señorita?
--- Son 547 pesos en total.
--- Bueno amigo dale, prestame la guita.---Soltó desprevenidamente hacia el rubio a su costado.--- Hacelo al toque que Bruno nos va a dejar si nos quedamos el año entero.
Aquel llamado Nico miró directamente al más alto, luego a la joven, ninguno le devolvió la mirada, pero ella podía notar como el chico sacaba un poco de mala gana el dinero de su billetera, como si tuviera la misma vista que ella hacia los clientes de la fila, quienes ya no podían esconder su cara de impaciencia. Extendió la mano para recibir el dinero y prosiguió con el pedido, dando un par de clics para retroceder y cambiar a la opción de pago en efectivo.
--- Bien, ¿Me diría su nombre?
--- ¿Disculpe?
--- Su nombre por favor.
--- ¿Ah?
--- Para el pedido Iván, el pedido.---Se entrometió su amigo, se le notaba más ansioso por la fila.
--- Bien, ¿El pedido a nombre de Iván?--- Vió por el rabillo del ojo como asentían, y después de registrar el dinero se podía escuchar la impresión bajo el mostrador de la caja, antes de notarlo ya habían dos tickets, con ambas manos los desglosó y le extendió uno a los chicos que tenía en frente.
---En cuanto se les llame dirijanse al área de recojo con el ticket, por favor.

9:47... ya falta poco...

En cuanto vio como agradecieron y pasaron de lado, Mérida siguió recibiendo los pedidos.

Volveré MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora