Volveré Mañana

7. Mérida

Un npc, un personaje secundario, o un extra, buscó el paquete indicado, Roberto, roberto, rober- aquí.

Quizá era una forma resumida de describirla.

No, vamos a ser honestos, estoy en un punto muerto, siempre ha sido así.

Soltó un suspiro entre sus labios, para evitar estresarse más por la hora que era.

---Aquí tiene su orden, esperamos vuelva pronto.--- Estar siempre como un espectador no es tan emocionante, el pasar toda tu vida así, viendo los problemas de los demás te ponen en perspectiva.

--- Oye, escuchá, no podemos aceptar este ticket si no fue emitido por esta cafetería, debes ir primero a la caja a hacer tu pedido.

Mérida podría estar en la fiesta del año y sinceramente, su cerebro podría traducir todo el ruido como silencio. No por ser tonta, o tener algún problema, sino por costumbre. Tener un televisor que reproduce sin cortes la vida de todos siempre frente a ti hace que termines aprendiendo a ignorarlo, porque no lo puedes apagar.

Podría ser una excusa, también.

Sea como sea, justo ahora podía ignorar tan bien la discusión unilateral de su compañero, Sue, con el cliente que tenía en frente.

--- N-no, no se trata de eso, mirá...

Oh.

--- Que tenga buen día, esperamos vuelva pronto.--- Como una alarma de incendio, el televisor sonó tan fuerte en su cabeza, la misma voz que había escuchado cerca hace un tiempo, es ese cliente.

Se aclaró la garganta, tratando de ocultar su vergüenza bajo esa mascarilla, ya sentía que la garganta comenzaba a picarle un poco más de lo habitual.

--- Sue, es un amigo del Gerente.--- Su compañero volteó a mirarla, los ojos abiertos como platos, volvió a mirar el ticket, sonriendo y tomándolo, Mérida lo notó, ambos se rieron nerviosamente, como si todos lo supieran, menos Iván, que entrecerraba los ojos, como si quisiera hallar la respuesta con la mirada, sin entender el comentario.

---...Jajaja. Iré por los pedidos.--- El ruido de los pies arrastrados se iba alejando, así como el tarareo de las ruedas sobre el suelo, del carrito de varios pisos que llevaba Sue tras suyo, haciéndole una seña con su mano libre a su compañera, para indicarle que traería todos los pedidos que estuvieran listos.

--- Por favor, en unos momentos traerán los pedidos para todos... ¿Y qué tal? ¿Al fin pudo ver a su amigo? Oh, uhm... ¿Joven...?
---Uh-oh, ¿s-si? ¿Mi amigo? ¿Bruno? Ah, claro, él... él. Bueno, él se fue a... la playa? Sí, la playa, ya sabes, como, verano, eso.--- Viendo la sonrisa torcida que daba solo le hacía pensar: Que tipo mas raro. Haciendola reír una vez más, Iván la siguió, en una de las risas más singulares que ambos habían oído

--- Jajaja ¿Y me decís raro a mí? Vos estás usando barbijo en verano.
---Oh. No, no, no. ¿Lo dije en voz alta? Perdoname jajaja... Es porque agarré una gripa muy fuerte, no puedo trabajar así, ya sabes, la comida es algo... delicado.
--- Ah, claro jajaja, disculpá. ¿Estás tomando medicina o algo? Ayer también te vi a vos con ese tapabocas, pensé que era una de esas modas jaja.--- Apenas empezó a reír posó el dorso de su mano cubriendo su sonrisa, Mérida le siguió, la mascarilla deslizándose agilmente bajo su nariz, haciendo que Iván esté más atento.

---Mira, no me molesta esconder mi cara.--- deslizó la mascarilla bajo su mandíbula, dejando a Iván con la mente en blanco y unas punzadas en sus mejillas.

Intercambiaron miradas mientras seguían bromeando, Sue había llegado y ya le habían entregado el pedido, pero entre atender a la extenuante fila de clientes, traer y ordenar los pedidos en la mesa, bromas y comentarios absurdos, en donde Iván mayormente salía perdiendo, ni siquiera sabían cuanto tiempo había pasado.

--- ...Y tú trabajas en algo? Te ves más joven que el gerente y lo digo en serio. Buenos días, su ticket por favor.--- La fila volviendo a llenarse de un momento a otro la hizo regresar a la doble tarea de atender a los clientes y mirar simultáneamente al chico, ya bien postrado a un lado del mostrador, apoyando sus brazos en la parte alta y encima de ellos acunando su mentón, aparentemente tranquilo.
--- Bue, no es que sea la gran cosa pero me gusta... grabar videos.
---¿Desea algunas servilletas? Tome. ¿Y grabas videos? Aquí tiene, muchas gracias, vuelva pronto. ¿Decías?
--- Oh, sí, de hecho.--- Sacó su celular del bolsillo, deslizando su pulgar por la pantalla táctil, buscando algo, Mérida aprovechó que la fila de clientes se inclino hacia Sue y se quitó el gorro, para ver mejor lo que buscaba el azabache entre tecleadas. ---Mirá... Esper- ¿Tenés el cabello largo? No tenía nidea que uno puede trenzarse así el pelo
--- ¿Uh? Sí, ya sabes, el trabajo no permi---Iván miró burlonamente hacia otro lado a lo que ella lo siguió, llegando a Sue, quien muy convenientemente tenía el cabello largo y suelto en ese momento, moviéndose entre cada paso que daba y acomodándolo en una coleta baja.
--- ¿Qué?--- Miró a ambos, enarcando una ceja.
--- Nada.
--- Dea, que cabello, tu amiga podría hacer comerciales. ¿No sos modelo o algo así?
--- Préstame eso.
--- En realidad soy u- si, buenos días, su ticket por favor...

Iván se sorprendió cuando Mérida tenía su móvil entre sus manos, mirando con una sonrisa divertida hacia él y luego otra vez a la pantalla.

---¿Así que eres un youtuber?