4. Iván

1.8K 91 4
                                    

Empezaron a caminar tras el mesero, quien los llevó a una mesa en un pequeño palco en ese mismo primer piso, daba una mirada al jardín, que tenía más mesas afuera, aunque Iván dudaba de si dejar que Oscu eligiera que asiento tomaría, entrecerró mis ojos y frunció ligeramente el ceño naturalmente.

Recapítulemos. Mi nombre es Iván.
Tengo 18 años, soy de Santa fé, donde salió la mismísima pulg- pará Iván, dejá de desconcentrarte.
Bueno, Soy Iván, estoy en la universidad, sí, debería ser cuidadoso con lo que haga. No espera, ¿Porqué eso sono tan raro? Dios, hablo solo frente a una cámara, aunque no tanto estos últimos días pero debería hacerlo más, pero no es como si tuviera ganas hoy, ah...

Y estoy asustado por una chica.

Quiero decir, no creo que en algún punto de mi vida me haya pasado algo parecido... quizá en habbo, no en habbo ¿Porqué pensás en habbo ahora?

---A-ah! --- Dió un saltito por un pellizco en su brazo, volteando la vista y viendo a Nicolás.

---Eu, Iván. ¿A qué hora nos sentamos?---Notó ya la impaciencia en su cara, por reflejo terminó viendo hacia el mostrador, la chica los estaba mirando, aunque no podía visualizar por completo su rostro por la mascarilla, ella rapidamente dejó de hacerlo y siguió trabajando. Para ese momento Iván ya había tomado el primer asiento que vio, y rechazó el volver a mirarla para ver a Nicolás frente a frente. Aunque al notar el lugar, se dio cuenta que estaban en la mesa más cercana al mostrador de recojo. Notando también como el mesero se retiraba diciéndole a su amigo que iría por la comida.

¿Qué tanto estábamos caminando? Que boludo que sos Iván.

--- Que boludo que sos Iván.---Dijo Nicolás, repitiendo sus pensamientos, y confirmándolo.
--- Sí...--- Suspiró relajando su cuerpo en el asiento.

Que buenas sillas... entonces, ¿Porqué? ¿Qué te trae tan nervioso? No, espera, creo qu- Al parecer esa chica no tenía acento, entonces no es de argentina, es extranjera. Su voz es-

--- Eh, Iván, ¿Podés darme atención mínima siquiera? Parece que sos vos el que andá de ortiva justo ahora.
---Fuah... pero si te estoy escuchando pa.
--- ¿De qué estaba hablando?
--- ...¿Tus en vivos de Facebook?
--- Sé que adivinaste al azar... Pero sí. Mirá, por flashar tanto con Bruno en esa fiesta terminamos visitándote, tentáte un poco y colaboremos en un en vivo jaja, vos también hacés una serie en fornite, yo hago lives diarios, y Bruno también puede entrar, claro, eso o que hagas una colaboración aparte con él- ah, gracias.---Interrumpido por la comida que había llegado, el rubio tomó las ordenes y las repartió, dejándole un café y un rollo de canela para él---Mirá Spreen.--- siguió hablando mientras se le daba una gran mordida al postre.--- Me debésh una, a pante, sho he pagago el desayuño, ¿Iván seguísh eshcuchañdome?

Se llama Mérida... cierto, que buen nombre, como ese lugar de España, cuál era... Entonces, se ve de mi edad, o al menos no tiene los ojos tan arrugados, no, esperá, no sabés nada de esa chavona, ni siquiera sabes si-

--- Oye, ¿Vas a comer? Desde ayer andaste de hincha pelotas para venir acá... Bueno, tampoco es que me queje, la comida de verdad está buena.--- Comentó mirándolo fijamente, él también le devolvió la mirada, tomó la taza de café y le dio un sorbo, sabe bien, como siempre. Aunque no se consideraba particularmente fanático del café, había algo aqui que lo hacia querer quedarse.

Volveré MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora